
Padres de familia de la escuela primaria “Miguel Hidalgo y Costilla”, del ejido Altamira de Zinaparo perteneciente a la junta municipal de Centenario, en el municipio de Escárcega, se manifestaron y tomaron la entrada para impedir el paso de los maestros y el personal, en protesta porque desde hace cuatro años quedó inconclusa la construcción del techo de la cancha, lo que pone en riesgo a los estudiantes.
Los inconformes, explicaron que en el 2021 inició la construcción en la explanada de la escuela con recursos del Gobierno Federal, pero a cuatro años, la obra está abandonada y solo construyeron los pilares y la estructura del techo; dejando un proyecto inconcluso que representa un riesgo para las y los alumnos.

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Señalaron que han pedido explicaciones en el plantel y a las autoridades educativas, pero nadie les da respuesta, por lo que advirtieron que mantendrán tomada la primaria hasta que les den una solución.
Fue un fraude
Al respecto, el secretario de Educación (Seduc), Víctor Sarmiento Maldonado, reveló que fue un empresario quien defraudó al programa federal ‘La Escuela es Nuestra’ perteneciente a la Secretaría de Educación Pública (SEP), al no cumplir con la obra por la cual recibió recursos millonarios; por lo que sentenció que esta empresa tiene que ser sancionada ya que afectó a la comunidad escolar.
Sin dar a conocer el nombre de la constructora ni del propietario, el titular de la SEDUC aclaró que, si bien no es un problema directamente de la Secretaría, ayer mismo dialogó con los padres de familia y buscarán llegar hasta las últimas consecuencias.
“No se vale, lastimar a las escuelas es lastimar a nuestros niños, y lastimar a nuestros niños es lastimar hogares”, arremetió, al lamentar que empresario no le haya cumplido a este programa federal.
Y remarcó que lo correcto es sancionar severamente a quienes de forma fraudulenta engañan a los Comités Escolares de Administración Participativa (CEAP), que son los encargados de invertir los recursos de la ‘La Escuela es Nuestra’ para la mejora de las escuelas.
También, opinó que se deben afinar algunos detalles en este programa para la adjudicación de este tipo de obras, y los comités de padres de familia pueden acercarse a la Seduc, para que el empresario que vaya a ser beneficiado sea conocido, tenga prestigio y se garantice el cumplimiento.
“Es un negocio y, al final, no lo hace porque sea un hombre o una empresa generosos, también es un asunto de recursos, están ganando dinero”, subrayó.