
En el municipio de Hopelchén se han perdido más de 50 mil hectáreas de selva en los últimos 10 años, producto de la devastación causada por el cambio ilegal de uso de suelo. Cinco localidades, además de la cabecera municipal, han sido identificadas como 'focos rojos' por el impacto ambiental, sin que hasta ahora se logre frenar este daño que afecta el patrimonio natural de la región.
Hiram Aranda Calderón, alcalde chenero, alertó que esta problemática involucra a agroindustriales, comunidades menonitas, pero también a habitantes locales, aunque la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no ha actuado de manera uniforme ante las denuncias. “No se mide con la misma vara”, expresó, al señalar que se han documentado irregularidades desde mediados de la década de los 2000 sin resultados efectivos.
Apenas antier, la Profepa informó la clausura de dos predios en los ejidos Xmaben y Francisco J. Mújica, donde se detectaron afectaciones en 247.85 hectáreas, además del aseguramiento de maquinaria pesada tipo oruga. No obstante, Aranda Calderón recordó que este tipo de operativos han sido esporádicos y, en muchos casos, cuando llegan las autoridades “ya no hay nada que sancionar”.

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Lamentó que la devastación de la selva se haya vuelto una práctica común con el objetivo de cambiar el uso de suelo para actividades agrícolas. “Devasto, quemo y ya está apto para cultivo. Así es como se tramita el uso de suelo”, subrayó, al insistir en que se requieren acciones constantes y parejas contra todos los responsables, ya sean empresas, consorcios, particulares o habitantes locales.
El edil señaló que basta comparar imágenes de satélite de hace diez años con las actuales para dimensionar el deterioro ambiental. “Ya no se ve verde, ya se ve cafecito”, expresó, al enumerar comunidades seriamente afectadas como Iturbide, Dzibalchén, Bolonchén, Ukum, Xmabén y la propia cabecera de Hopelchén.
Finalmente, Aranda Calderón reconoció que el municipio carece de facultades legales para sancionar directamente a las empresas o consorcios responsables de esta actividad, por lo que se ha limitado a notificar a las instancias competentes, por lo que pidió a la Profepa que los operativos sean constantes y se apliquen sanciones reales a quienes están detrás de la pérdida acelerada de la selva en Hopelchén.