La situación de inseguridad que se vive actualmente en Ciudad del Carmen y en el estado de Campeche es “muy terrible”, pero además existe una creciente preocupación social ante hechos de violencia, intentos de secuestro y una percepción generalizada de abandono por parte de las autoridades. Aunque se organicen operativos, la población siente aún más desconfianza en estas estrategias, que para nada han demostrado minimizar la incidencia delictiva, advirtió Javier Bello Ávila, presidente de Contraloría Ciudadana A.C.
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El representante ciudadano señaló que, mientras la delincuencia va en aumento, las cifras evidencian que la estrategia implementada en el Estado es fallida, donde el principal reclamo ciudadano es el miedo constante a ser víctima de un delito. Subrayó que no se necesita estar “metido en cosas malas”, como muchas veces se justifican los hechos, sino que basta con estar en el lugar y momento equivocado.
Bello Ávila también expresó desconfianza hacia algunos operativos de la Policía Estatal, particularmente los retenes nocturnos instalados en zonas poco iluminadas, los cuales —según dijo— lejos de generar tranquilidad, provocan temor entre la ciudadanía. Señaló que estas acciones levantan sospechas, ya que la gente ya no sabe si quien puede asaltarlos o secuestrarlos es la delincuencia común o incluso elementos policiales.
Asimismo, criticó los resultados en materia de seguridad, pues aunque se sostiene que Campeche sigue siendo un estado seguro, reconoció que en comparación con entidades como Tamaulipas, Guerrero, Veracruz o Tabasco, la violencia en Campeche no ha alcanzado esos niveles. Sin embargo, cuestionó si se está esperando a que la situación se agrave para reaccionar, con escenarios como quema de comercios, cuerpos abandonados o ataques constantes.
El presidente de Contraloría Ciudadana afirmó que los campechanos de los 13 municipios no merecen vivir bajo esta incertidumbre y consideró necesario que se presione a la Fiscalía General del Estado para que expliquen con claridad qué está ocurriendo con las estadísticas delictivas y por qué no se perciben avances reales, desde la investigación para dar con los responsables hasta las detenciones.
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Indicó que las cifras oficiales que hablan de una disminución de delitos no reflejan la realidad, ya que muchas personas han optado por no denunciar debido a la mala atención en la Vicefiscalía, donde —aseguró— los ciudadanos pierden horas sin recibir soluciones claras, enfrentando trámites excesivos y falta de sensibilidad.
Finalmente, Javier Bello Ávila advirtió que, de no haber un cambio real en la estrategia de seguridad y en la atención a las víctimas, el 2025 podría cerrar con un panorama aún peor que los años anteriores para Carmen, consolidándose como el municipio con mayores problemas de inseguridad, violencia y delitos de alto impacto en el estado.
JGH