Durante el primer trimestre de 2025, más de 50 quejas han sido registradas por ciudadanos ante la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) en contra de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por cobros arbitrarios que van desde 50 hasta 200 mil pesos. Fuentes extraoficiales señalan que los casos abarcan todo el municipio y que la empresa eléctrica pretende cobrar por hechos irregulares ocurridos desde hace una década.
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Luego de que habitantes de Atasta denunciaran recibos excesivos, entre 30 y 100 mil pesos, como el de María Luisa Guillermo Estrada, quien presuntamente estaba conectada de forma irregular a un poste de la CFE, surgieron más quejas señalando que este mecanismo de presión es aplicado en todo el municipio de Carmen, especialmente en la Isla, donde se han emitido facturas de los montos más altos.
Una fuente extraoficial informó que entre enero y marzo de 2025, la PROFECO, encargada de proteger los derechos del consumidor, registró aproximadamente 50 quejas formales contra la CFE. Algunos casos carecen de sustento o evidencias de ilícitos, mientras que otros se deben a tomas ilegales, incluso en casos en que los ciudadanos reconocen haber instalado los conocidos "diablitos", aunque los montos exceden lo estipulado.
Según los registros, las multas comienzan desde 30 hasta 200 mil pesos, siendo este último caso en Ciudad del Carmen. Temerosos de no poder pagar y perder el servicio eléctrico, fundamental para las actividades cotidianas, los ciudadanos han buscado asesoría para entablar acuerdos con la CFE. Aunque no están de acuerdo con las medidas sancionatorias impuestas, muchos prefieren pagar en plazos para evitar problemas mayores.
La mayoría de los casos han sido resueltos a favor del consumidor, permitiendo una reducción del 50% en los cobros de la CFE, mientras que el monto restante puede ser cubierto mediante convenios de pago.
Respecto a los casos relacionados con "diablitos", la CFE utiliza evidencias como videos obtenidos con microcámaras en mufas para demostrar que los usuarios han cometido ilícitos. En ocasiones, estos han sido realizados por inquilinos, lo que lleva a los propietarios a buscar soluciones justas para que la empresa cobre únicamente lo justo.
Este mecanismo de presión de la CFE, acompañado de amenazas de cortar la energía, es especialmente común en la Península de Atasta. Sin embargo, en Puerto Rico, los pobladores han resistido, dispuestos a defenderse de las medidas aplicadas por la empresa. Se espera que los atastecos presenten quejas formales ante la PROFECO y han advertido que podrían realizar bloqueos carreteros.
JGH
