Aunque Petróleos Mexicanos (PEMEX) ya habría saldado adeudos con grandes contratistas, estos no estarían cumpliendo con pagar a sus proveedores y trabajadores, denunció René Roldán Pérez, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios del Sureste, al criticar que algunos de los empresarios carmelitas que marcharon recientemente para exigir pagos son los mismos que hoy no han cubierto sueldos ni adeudos con subcontratistas locales, generando una cadena de impagos que afecta gravemente a la economía del municipio.
“Es lamentable. PEMEX ya pagó a las grandes empresas y estas a sus subcontratados, pero esas compañías locales no están cumpliendo con pagarnos a los micros y pequeños negocios, entonces, es una careta que ya se les está cayendo”, declaró.
Roldán explicó que, en muchos casos, las compañías de muchos empresarios carmelitas solicitan créditos a los pequeños proveedores —con plazos de 30, 60 o hasta 90 días— a pesar de contar con mayor capital. Esto ha dejado a microempresas sin liquidez ni capacidad de operación, mientras ellos tranquilamente siguen lucrando.
“Nosotros somos quienes aguantamos los créditos, quienes financiamos de facto las operaciones. Y si ya se está regularizando el pago por parte de PEMEX, lo justo es que también se regularicen los pagos a nosotros”, sostuvo.
También propuso que el gobierno federal o la propia empresa productiva del Estado creen una oficina reguladora de pagos, que supervise el cumplimiento de las cadenas de proveeduría y garantice que el flujo económico llegue hasta el último eslabón, porque tal vez lo que hace falta es que PEMEX difunda la lista y que se muestre cuánto han recibido, porque de lo contrario seguirán echándole la culpa.
Lamentó que los trabajadores sean los más perjudicados en esta crisis de pagos, porque muchos tienen más de cuatro quincenas sin cobrar, lo que agrava la situación en una ciudad ya golpeada por el alza de precios y la falta de inversión pública. Lo más triste es que muchos empresarios carmelitas subcontratados por esas grandes tractoras ya cobraron, y sus dueños viven con lujos, mientras tienen a sus trabajadores sin sueldo.
“Ahí está el caso de BMPI, All In Services, por mencionar algunas, tienen un mes sin pagarle a sus empleados, que no se les olvide que el trabajador vive al día, sin ingresos mayúsculos, sin guardados, porque todo ahorro ya se lo acabaron. Es una pena que esos que marchaban sean los que hoy están lucrando con sus empleados, con las micros y pequeñas que les sacan los compromisos. Están afectando a miles de familias, incluso la salud. El empresario puede aguantar, pero el empleado no, y eso nos está llevando a un retroceso económico real”, finalizó.
JY
