Muchos días después de que pobladores y pescadores de Paraíso, Tabasco evidenciaran el daño ambiental por derrame de crudo de los complejos petroleros ubicados en la Sonda de Campeche y el Litoral de Tabasco, Petróleos Mexicanos (PEMEX) informó que atendió dos fugas en un ducto que transporta aceite desde la plataforma Akal-C hasta la Terminal Marítima de Dos Bocas (TMDB), en el vecino estado.
A través de una tarjeta informativa, la paraestatal dio a conocer lo que ya habían denunciado pescadores, además de lo que ambientalistas advertían sobre la secrecía con que se atienden los problemas, y la falta de mantenimiento a las instalaciones costa afuera, principal causa de incidentes que podrían impactar a las costas de Carmen, particularmente a la Península de Atasta.
PEMEX aseguró que durante un mapeo se detectó parte del aceite derramado que alcanzó la costa en una extensión de siete kilómetros, y que las fugas en el ducto fueron reparadas con la instalación de abrazaderas metálicas. Además, preparan la verificación de hermeticidad para su puesta en operación.
La empresa petrolera indicó que personal especializado realiza labores de limpieza, aunque no ofreció información clara sobre el seguimiento, el impacto ambiental ni las consecuencias en la producción del Activo Cantarell.
Aunque PEMEX afirma haber iniciado diálogos con comunidades pesqueras, la magnitud del derrame es evidente y sus efectos perdurarán en el lecho marino.
El incidente fue notificado a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) de la Semarnat, con el objetivo de implementar acciones de reparación del daño.
🚩 Bandera negra
Desde el 6 de mayo, la presencia de hidrocarburo en al menos 16 kilómetros del litoral (aunque PEMEX dice que son siete) obligó al Ayuntamiento de Paraíso a izar bandera negra y cerrar playas como Playa Sol y Brisas del Paraíso. La contaminación también alcanzó la laguna de Mecoacán, afectando gravemente al sector pesquero y al corredor gastronómico.
Pescadores locales reportan que el mar está cubierto de chapopote y aceite, hay peces muertos y larvas de ostión desaparecidas. Restauranteros de El Bellote y Torno Largo informan pérdidas totales, ante la desconfianza sobre el consumo de mariscos contaminados.
La población de Paraíso exige respuestas, acciones concretas y justicia ambiental por el daño irremediable.
