La Selección Mexicana vivió una noche de pesadilla al ser aplastada 0-4 por Colombia en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, durante su primer partido de la Fecha FIFA de octubre. Una actuación para olvidar que dejó más preguntas que respuestas a solo ocho meses del Mundial 2026.
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El resultado no solo exhibió al Tricolor en todos los aspectos del juego, también dejó muy mal parado a Javier Aguirre, quien mostró que sin algunos titulares su esquema táctico se desmorona completamente.
A solo ocho meses del Mundial 2026, este tipo de tropiezos monumentales encienden todas las alarmas sobre el proyecto del "Vasco" y generan serias dudas sobre si México está realmente preparado para competir en la Copa del Mundo que organizará junto a Estados Unidos y Canadá.
A los 15 minutos, Jhon Lucumí, defensor del Bologna, abrió el marcador tras un error defensivo en un tiro de esquina que no fue bien defendido por la zaga mexicana.
Como tantas veces en la historia reciente del Tri, la pelota parada volvió a ser el talón de Aquiles de una selección que no ha logrado corregir este problema estructural que la persigue desde hace años.
En el aspecto ofensivo, Santiago Giménez y Alexis Vega fueron lo poco rescatable de una actuación colectiva deplorable, intentando generar peligro pero sin el apoyo necesario del resto del equipo.
Mientras tanto, jugadores como Diego Lainez y Orbelín Pineda lucieron completamente superados física y futbolísticamente por rivales que les ganaron todos los duelos individuales y colectivos.
La falta de creatividad, intensidad y claridad táctica fue evidente durante los 90 minutos, mostrando un equipo sin identidad clara y sin respuestas ante la superioridad del rival.
Colombia fue vastamente superior en todos los aspectos del juego, con figuras de clase mundial como Luis Díaz (Liverpool) y James Rodríguez (Rayo Vallecano) que comandaron el espectáculo con su calidad técnica y visión de juego.
Los cafeteros marcaron el 0-2 y el 0-3 con facilidad, demostrando la enorme diferencia de nivel entre ambos equipos en esta noche para el futbol mexicano.
Johan Carbonero puso la cereza en el pastel al minuto 87' con el cuarto tanto que selló la humillación y dejó al Tri en el ridículo más absoluto frente a su afición.
La afición cafetera disfrutó del espectáculo y convirtió el AT&T Stadium en una verdadera fiesta colombiana, mientras que los mexicanos presentes se fueron del estadio entre abucheos, rechiflas y expresiones de profunda frustración por lo visto en la cancha.
La cantidad de aficionados colombianos superó ampliamente a la presencia mexicana, evidenciando también un problema de convocatoria y apoyo que refleja el momento de crisis que atraviesa la selección.
Siguiente partido: Ecuador en Guadalajara
El Tri volverá a jugar el martes en el Estadio Akron de Guadalajara, ante Ecuador, en busca de lavar la imagen tras uno de sus peores partidos del año y demostrar que esta goleada fue solo un accidente.
Lo más preocupante de esta debacle es que ocurre a solo ocho meses de que México sea anfitrión del Mundial 2026 junto a Estados Unidos y Canadá.
El partido del martes ante Ecuador en el Estadio Akron se presenta como la última oportunidad en esta fecha FIFA para que México demuestre que la goleada ante Colombia fue solo un mal día y no el reflejo real del nivel del equipo.
Aguirre deberá hacer ajustes importantes, probablemente regresando a jugadores titulares y corrigiendo los graves errores defensivos que permitieron que Colombia paseara por la cancha texana.