La Scuderia Ferrari sorprenderá a sus seguidores este fin de semana con un radical cambio de imagen para el Gran Premio de Miami 2025, recuperando el emblemático color azul con el que compitió en Estados Unidos en 1964. Este giro visual, que se presentará oficialmente esta noche en Miami, no es simplemente un capricho estético, sino un profundo homenaje histórico con raíces en uno de los episodios más curiosos de la historia de la escudería italiana.
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De la Promesa a la Realidad
A diferencia del año pasado, cuando el tributo se limitó a algunos detalles en la ropa de los pilotos y ligeros toques en el monoplaza, esta vez Ferrari ha decidido honrar completamente su historia. El equipo lucirá los tonos La Plata y Dino en una transformación integral que abarcará tanto los monoplazas como el uniforme del equipo.
Esta iniciativa coincide con dos celebraciones significativas: el 71º aniversario de la presencia de la marca en Norteamérica y el primer aniversario de la llegada de HP como patrocinador principal, cuyo color corporativo es precisamente el azul.
La Historia Detrás del Azul: El Enfado del Commendatore
El origen de este peculiar cambio de colores se remonta a 1964, cuando un enfado monumental de Enzo Ferrari con la Federación Italiana de Automovilismo cambió momentáneamente los colores de la mítica escudería.
Todo comenzó cuando la federación se negó a homologar el nuevo GT 250 LM para competición. La reacción del "Commendatore" fue contundente: entregó su licencia de competidor y prometió no volver a correr nunca más con el tradicional rojo italiano (en aquella época, los colores representaban a países, no a equipos).
Así, para el Gran Premio de Estados Unidos en Watkins Glen penúltima carrera de la temporada, Ferrari no se inscribió oficialmente. Sin embargo, los dos monoplazas 158 de Lorenzo Bandini y John Surtees compitieron bajo una nueva bandera: el North American Racing Team (NART), luciendo una decoración mitad blanca, mitad azul en honor a la bandera estadounidense.
Un Título Mundial con Colores Prestados
El equipo NART, operado por el ex piloto y distribuidor Luigi Chinetti —quien había ayudado significativamente a establecer la marca del Cavallino Rampante en Norteamérica—, funcionaba esencialmente como una división satélite de Ferrari que había cosechado importantes éxitos en competiciones de coches deportivos en suelo estadounidense.
En aquella carrera en Watkins Glen, Surtees finalizó segundo, manteniendo sus opciones al título mundial de cara a la última cita en México. Allí, nuevamente con los colores azul y blanco, el piloto británico volvió a terminar segundo, logrando así un histórico campeonato. Este triunfo convirtió a Surtees en el primer (y hasta la fecha único) piloto en proclamarse campeón tanto en motociclismo como en Fórmula 1, y también en el primer piloto de Ferrari en conseguir un título mundial vestido de azul.
Para 1965, el equipo volvió a su tradicional color rojo, cerrando así ese breve pero memorable capítulo en la historia de la escudería.
Un Guiño Histórico en 2025
Sesenta años después de aquella histórica temporada, Ferrari ha decidido recuperar momentáneamente esos emblemáticos colores para el Gran Premio de Miami, estableciendo un puente entre el pasado y el presente de la marca en territorio norteamericano.
Este cambio radical, que solo se implementará para esta carrera específica durante la temporada 2025, promete ser uno de los momentos más comentados del fin de semana en el circuito de Miami.