Pocos lugares en México lograron convertirse en referentes internacionales del entretenimiento como lo hizo Baby’O, la legendaria discoteca de Acapulco cuya historia comienza con una curiosa inspiración musical.
El nombre del famoso club no surgió al azar: fue tomado de la canción “Baby-O”, interpretada por Dean Martin y lanzada en 1962, un tema que cautivó a quienes posteriormente se convertirían en los fundadores del recinto.
Los empresarios Eduardo Cesarman y Rafael Villafañe conocido también como “Raal” quedaron marcados por la vibra festiva de este tema, motivo por el que decidieron que ese sería el nombre perfecto para el proyecto que inauguraron en 1976.
La idea pronto se transformó en un punto de encuentro exclusivo, con una estética, ambiente y lista de invitados que distinguieron a la discoteca del resto de la oferta nocturna del puerto.
Con el paso del tiempo, Baby’O dejó de ser solo un club para convertirse en un símbolo del glamour y la vida nocturna mexicana, atrayendo durante décadas a turistas, empresarios, deportistas y artistas nacionales e internacionales.
Entre las celebridades que cruzaron sus puertas se encuentran figuras como Luis Miguel, quien frecuentó el lugar durante los años en los que Acapulco vivió su auge turístico más brillante.
A casi cinco décadas de su apertura, el nombre Baby’O sigue siendo sinónimo de fiesta, exclusividad y el estilo nocturno que definió una época en la bahía acapulqueña.