Han pasado 56 días desde la explosión de una pipa de gas en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, uno de los siniestros más devastadores del año, con un saldo de 32 personas fallecidas y más de 40 heridas.
Entre las víctimas indirectas de la tragedia estuvo Cereza, una perrita embarazada que fue rescatada con quemaduras severas en gran parte del cuerpo, mientras luchaba por sobrevivir junto a sus cachorros.
De acuerdo con la organización Huellitas Amor sin Fronteras, los veterinarios realizaron una cesárea de emergencia para salvar a los cachorros de Cereza. De los cinco pequeños, solo uno logró sobrevivir: “Cerecito”, quien permaneció junto a su madre durante todo el proceso de recuperación.
Ambos fueron sometidos a cirugías reconstructivas, curaciones diarias y tratamientos intensivos. Su atención fue posible gracias a donaciones ciudadanas y al trabajo voluntario de especialistas veterinarios.
“Nos enseñaron lo que significa luchar por la vida”, escribió la fundación al anunciar el alta médica de ambos.
Los médicos confirmaron que Cereza y Cerecito están fuera de peligro y listos para iniciar una nueva etapa. Ambos perritos serán dados en adopción, luego de superar las heridas físicas y emocionales provocadas por la explosión.
Su recuperación fue descrita como un “milagro”, resultado de la constancia, la solidaridad y el cariño de cientos de personas que siguieron su caso desde septiembre.
En redes sociales, Cereza y Cerecito fueron bautizados como “los sobrevivientes de la Concordia”, convirtiéndose en símbolo de esperanza y resiliencia frente al dolor que dejó la tragedia.
Sus imágenes, mostrando su recuperación, se viralizaron rápidamente y generaron miles de mensajes de apoyo y agradecimiento hacia los rescatistas.
SÍGUENOS EN GOOGLE DISCOVER: DA CLICK AQUÍ