Un espectacular momento fue registrado por turistas en el Parque Nacional Tikal, Guatemala, sitio en donde se encuentra la mítica ciudad maya que lleva el mismo nombre. Cuando los visitantes observaban y documentaban en video a un grupo de pizotes o coatíes (Nasua narica) alimentándose, un jaguar (Panthera onca) irrumpió en la escena para capturar a uno de ellos.
En segundos, el ejemplar demostró su poderío y agilidad, características de un depredador tope. El jaguar, rey de la selva maya, es el tercer "gato" más grande del mundo, solo detrás del tigre (Panthera tigris) y el león (Panthera leo). Sin embargo, a diferencia de los dos anteriores, Balam, como es nombrado en lengua maya, cuenta con la mordida más poderosa de todos los felinos.
Aunque se sabe tiene predilección por pesas grandes, ocasionalmente disfruta de pequeños aperitivos para complementar su dieta. Su mordisco es tan potente que es capaz de perforar caparazones de tortugas marinas. Por eso, en lugares como Costa Rica, naturalistas los han registrado devorando este tipo de reptiles.
Un hecho rara vez documentado
A pesar de que existen populares tours que ofrecen a los turistas observar jaguares cazando cocodrilos o caimanes en la región denominada El Pantanal, Brasil, en la mayoría de los sitios que forman parte de la distribución del gran felino americano es poco habitual observarlos en su hábitat, por lo que atestiguar una cacería es todo un suceso digno de recordar.