El gobierno de Portugal decretó estado de alerta en todo el territorio continental ante las temperaturas extremas previstas hasta el próximo jueves.
La medida busca reforzar las acciones de prevención y respuesta frente al alto riesgo de incendios forestales, que ya han afectado amplias zonas del país en días recientes.
Durante una conferencia de prensa, la ministra de Administración Interna, Maria Lúcia Amaral, explicó que la decisión se tomó por la combinación de calor extremo, bajos niveles de humedad y condiciones favorables para la propagación del fuego.
"La próxima semana será difícil", advirtió, tras una jornada marcada por decenas de incendios en el centro y norte de Portugal, incluido uno en Ponte da Barca, cerca de la frontera con Galicia, España, que sigue activo tras más de siete días.
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Medidas preventivas y restricciones temporales
Como parte de la declaratoria, se restringirá el acceso a zonas forestales, se prohíben las quemas agrícolas y el uso de maquinaria en áreas boscosas, así como fuegos artificiales y artefactos pirotécnicos.
Estas acciones buscan reducir los factores de riesgo y facilitar la intervención de brigadas contra incendios.
Refuerzo de equipos y medios aéreos
El plan de contingencia incluye el aumento de operativos de vigilancia y la movilización de más equipos de emergencia y personal médico.
Asimismo, las fuerzas armadas pondrán a disposición medios aéreos para llegar a zonas de difícil acceso, tras críticas por la falta de aeronaves en los incendios de la última semana.
Las autoridades portuguesas llaman a la población a extremar precauciones y seguir las recomendaciones oficiales, mientras el país enfrenta una de las olas de calor más intensas de los últimos años.
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