El grave problema de transporte público en Cancún, se queda otra vez como una de las deudas del gobierno que se va, como también ocurrió con los antecesores de Remberto Estrada.
Hoy día el servicio de transporte publico una de los problemas más graves que tiene la ciudad, como es la movilidad, después del problema de seguridad.
A lo largo de los dos años fueron varios los ofrecimientos que se hicieron para mejorar las condiciones de transporte público, sin embargo, el servicio está en manos de un grupo de concesionarios, que al gobierno le dictan la política a seguir para la prestación del servicio.
Por el contrario, un grupo de 12 regidores fue muy complaciente y le entregó a Autocar, Turicun, Maya Caribe y la Cooperativa Bonfil, la ampliación de concesión por otros 10 años, sin exigir que su contraprestación se haga efectiva para miles de usuarios.
Entre tanto, todos los días son miles los que tienen que seguir padeciendo un pésimo servicio de los camioneros, no solo con unidades en mal estado sino también con el mal trato por parte de los chóferes.
De descuentos en los camiones, ni pensarlo, a duras penas los camioneros hacen efectivo el descuento de estudiantes a una reducida población escolar, aquella que tiene posibilidades de ir a comprar sus boletos a alguno de los cuatro módulos que están distribuidos en la ciudad, pero la mayoría de la población escolar no tiene acceso a este beneficio.
A pesar de la oposición del alcalde, Remberto Estrada y los regidores Rubén Treviño, Berenice Polanco, Noel Pinacho y Karla Martínez, síndico municipal, los otros 12 regidores fueron muy benevolentes y le dieron su respaldo a las empresas.
Ya no solo exigir mejores unidades y eficientar el servicio de los chóferes, sino ni siquiera se hizo el mínimo esfuerzo por ordenar casi un centenar de rutas.
Mucho menos, los regidores exigieron al gobierno del Estado meter en orden a más de mil unidades del Transporte Terrestre Estatal, que se mueve, a lo largo y ancho de Cancún, sin ningún tipo de regulación.