La comunidad educativa de Tulum se encuentra conmocionada, luego de que se difundiera un video, en el que A., estudiante de segundo de secundaria, con diagnóstico del espectro autista, fue presuntamente víctima de acoso escolar dentro del Colegio Inter. En el video se observa cómo el menor es encerrado en un baño, agredido con basura y grabado entre burlas por varios compañeros.
Ante la creciente indignación social, la institución emitió un comunicado, en el que afirma haber actuado de forma inmediata conforme a sus protocolos internos.
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En el posicionamiento oficial, señaló que, tras conocer los hechos, se realizó una investigación interna y se tomaron medidas “para asegurar el bienestar de los involucrados”, promoviendo el diálogo, la reflexión y el acompañamiento emocional.
Además, enfatizó su rechazo total a cualquier forma de bullying y reafirmó su compromiso con la sana convivencia y el respeto en su comunidad estudiantil.
“Rechazamos enfáticamente cualquier comentario, conducta, actitud y acción de bullying en nuestra comunidad educativa. 23 años educando con amor nos respaldan”, expresó la institución, que además agradeció a quienes hicieron llegar sus preocupaciones de forma responsable.
El incidente ha generado una oleada de reacciones, especialmente al ocurrir en abril, “Mes de la Concientización sobre el Autismo”, lo que ha puesto en relieve la necesidad urgente de protocolos claros y efectivos para la atención de estudiantes neurodivergentes en los centros escolares.
“Al hermanito de mi novio le hicieron bullying por un niño americano, jamás hicieron nada por él y prometieron expulsarlos, cosa, la cual no han hecho, sigue estudiando ahí”, escribió Karen Sánchez Islas en la plataforma Meta.
Padres familia solicitaron la intervención de la Secretaría de Educación de Quintana Roo para dar seguimiento al caso y garantizar medidas de protección para A., así como atención psicológica especializada; además, pidieron capacitaciones obligatorias para el personal docente y administrativo en temas de inclusión, empatía y diversidad.
A pesar del comunicado, integrantes de la comunidad educativa insisten en que es necesario mayor transparencia sobre las acciones disciplinarias aplicadas y exigen que se sienten precedentes claros para prevenir futuras agresiones dentro de los planteles escolares.
El caso continúa generando debate en Tulum sobre la responsabilidad institucional y la necesidad de entornos escolares más seguros, inclusivos y respetuosos con la diversidad del alumnado.
