Ante los cambios de temperatura y el inicio de la temporada de Otoño, los casos de gripa y tos se han disparado en Yucatán, principalmente en niños, por lo que muchas madres aplican diversos remedios naturales para evitar estas enfermedades.
En muchos hogares yucatecos, cuando alguien comienza a toser, la primera recomendación de mamá o de la abuela es preparar miel con limón.
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Para ello se exprime un limón y se mezcla con miel, a veces calentada un poco para que resbale mejor en la garganta. Tomarlo antes de dormir es casi un ritual, pues se dice que así la tos no interrumpe el sueño.
Otro remedio muy de casa es el té de bugambilia, esa flor morada o fucsia que adorna rejas y jardines en todo Yucatán.
Las mamás recolectan unas cuantas flores, las hierven en agua y suelen añadirle canela o anís para suavizar el sabor. No solo calma la tos, también reconforta el ánimo con su color y aroma.
Cuando la tos viene acompañada de congestión, nada mejor que el vapor de eucalipto. Se ponen a hervir hojas frescas en una olla grande y, al empezar el vapor, la familia entera sabe que alguien va a “bañarse” en el humo sanador.
Con una toalla sobre la cabeza, se inhala profundamente ese aroma fuerte que despeja el pecho. A veces, después del vapor, se toma un poquito del té de eucalipto con miel, para asegurar que la tos no regrese.