La temporada de captura del pulpo cerró hoy bajo condiciones de norte, lo que provocó que desde días previos los hombres de mar dejaran de salir en busca del molusco. Con ello, el sector pesquero de la costa yucateca se prepara para un período complicado a partir de este 15 de diciembre, debido a la finalización oficial de la actividad, situación que reducirá de manera significativa los ingresos y el poder adquisitivo de cientos de familias que dependen de esta actividad.
Empresarios de Progreso, entre ellos Esaú Velázquez Sosa, advirtieron que a pesar de que en esta parte del estado la temporada de pulpo en la península resultó muy buena debido a que los precios se mantuvieron estables, los puertos resentirán de forma importante la veda, ya que en los próximos meses el sector deberá enfrentar la suspensión de la captura del mero durante febrero y marzo, así como la de la langosta a partir de marzo, por lo que a partir de enero se enfocarán de lleno en la pesca de escama.
“A lo largo del 2025, los precios para el molusco oscilaron entre los 100 y 140 pesos por kilogramo, cerrando en estos últimos días con un precio de 120 pesos, lo cual es bueno, pero vienen gastos de finales de año, luego la cuesta de enero y las próximas vedas”, dijo Esaú Velázquez.
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También reconoció que varias especies presentan una disminución evidente en su población, lo que obligará al sector a subsistir con cautela y mantener una cultura de ahorro ante las próximas vedas.
En ese sentido, señaló que junto con otros empresarios jóvenes han coincidido en la necesidad de reforzar el cuidado de las especies marinas y combatir de manera más eficiente la pesca furtiva, al considerarla uno de los principales factores que afectan esta actividad económica.
Indicó que el furtivismo no sólo depreda especies en períodos de reproducción y descanso, sino que también contribuye a la inseguridad y violencia en altamar.
Asimismo, subrayó la importancia de que todo el sector pesquero, desde los hombres de mar hasta los empresarios, fomente una cultura del ahorro que permita afrontar los períodos de veda y evitar la tentación de salir a capturar especies prohibidas, ya que de lo contrario pesquerías como la del mero podrían verse seriamente afectadas a corto plazo.
Por otro parte, como habían anticipado, pescadores del litoral Oriente el cierre de la captura del pulpo estuvo nuevamente marcado por la presencia de frentes fríos.
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Antes de concluir oficialmente la temporada, los hombres del mar se alistaron para el ingreso de nortes, cuyos efectos se sintieron el fin de semana y se continuarán sintiendo hoy con llegada del Frente Frío No.21, fecha en que cierra la captura del octópodo.
El pescador Ismael Cen señaló que cada año la temporada del pulpo concluyó de manera anticipada debido a las condiciones meteorológicas, situación que se volvió a repetir.
Pescadores de la región señalaron que la temporada del pulpo no fue la esperada, ya que además de los fenómenos naturales, factores como la sobreexplotación, el furtivismo y la falta de respeto a las vedas han afectado gravemente a la pesquería, provocando bajos niveles de captura que apenas permiten el sustento familiar.
En el mismo sentido, el pescador Rodrigo Chan explicó que, como en años anteriores, la temporada cerró bajo condiciones de nortes, por lo que desde días previos se alertó a los puertos de Río Lagartos, San Felipe, Las Coloradas y El Cuyo para que tomaran las debidas precauciones.
La mayoría de los pescadores desembarcó sus capturas y fondeó de manera segura sus embarcaciones en los distintos puertos de abrigo, marcando así el cierre anticipado de la captura del pulpo.
Por su parte, el pescador Gonzalo Martín informó que la captura fue muy baja en comparación con otros años, al no superar en muchos casos los 40 kilogramos por embarcación. Aunque el precio del pulpo registró un repunte al final de la temporada, señaló que esto no fue suficiente para compensar los bajos volúmenes, ya que en muchos viajes apenas lograban capturas de 10 kilogramos, insuficientes para cubrir gastos de combustible, víveres y deudas.
Finalmente, lamentó que no sólo el pulpo, sino también especies como el mero y la langosta, se encuentren sobreexplotadas, situación agravada por el alto número de pescadores en la costa, así como por la captura ilegal y el incumplimiento de las vedas, problemas que hoy afectan a la mayoría de las familias que dependen de la actividad.
