
Trabajan para salvaguardar las 16 especies de abejas mayas que hay en Yucatán, pues sus aportaciones a la medicina tradicional son cruciales para la curación de muchos padecimientos, como infecciones y males oculares; José Che es el administrador del Parque Apícola de Meliponas Xkopek, que aunque está en Valladolid, sus productos naturales a base del dulce que produce la abeja local ha traspasado fronteras, con gran presencia en la capital yucateca, pues afirma que son muy pocos los sitios que aún cuidan este importante insecto.
“Nuestro tema principal es justamente la educación ambiental y conservación de las abejas nativas. No solamente la melipona, existen 16 especies en la Península de Yucatán. Nos interesa que la gente las conozca para que nos ayuden a conservarlas también”, subrayó José, quien también comunicó que lograrán este objetivo a través de un tour guiado por las instalaciones de Xkopek, que incluye la observación de la flora donde la melipona realiza la polinización, observarlas en su hábitat natural y, lo más interesante, ver qué tipo de vida coexiste en las inmediaciones de un gran cenote seco, que igual juega un papel importante en este proceso de las abejas nativas.
Asimismo, se informó que los productos de la tienda de miel se han extendido a la capital yucateca, donde el consumo se ha posicionado igual, incluso por encima de la miel tradicional, no sólo por el peculiar sabor, sino por las propiedades medicinales ancestrales que, de acuerdo con el administrador del parque, desde tiempos remotos se usa para tratar cataratas, infecciones de la piel, entre otros males del mismo tipo.
“Cada especie de abeja en sí poliniza, vamos a decir, un rango de plantas, de flores. Entonces es importante conservar todas las especies de plantas porque de perder alguna, perderíamos tal vez algunos tipos de especies de flora también de nuestra región”, dijo el especialista.
Por último, José Che explicó que la principal diferencia entre la abeja nativa y las que no lo son es que las primeras producen únicamente de un kilo a un kilo y medio de miel, mientras que las otras pueden producir hasta 20 kilos al año.