
La organización Jaguar Wildlife Center A.C., con sede en la ciudad de Playa del Carmen, Quintana Roo, compartió un protocolo de acción para casos de encuentros potencialmente riesgosos con pumas.
El documento, elaborado por la Dirección de Ecosistemas Terrestres del Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (Argentina), plantea diversos escenarios, todos relacionados con un hipotético cruce con el segundo felino más grande del continente.
Gran parte del territorio yucateco, registra la presencia de este depredador, quien se distingue por su capacidad de adaptación, la que le permite habitar zonas en donde el jaguar no está presente.
Cabe destacar que en México no existe ningún registro de ataque de jaguar documentado. De acuerdo con testigos, que han sostenido encuentros con el majestuoso animal, indican que lejos de presentar un comportamiento agresivo, se muestran pasivos. Por supuesto, como todo animal, puede atacar en caso de sentirse amenazado o acorralado.

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Por otro lado, si bien son raros, en el país, se han logrado documentar ataques de pumas a personas. En 2024, un campesino del municipio de Jaumave, Tamaulipas, se enfrentó a muerte con un ejemplar que atacó a su ganado. A pesar de que logró ultimar al felino, hecho que generó polémica, el hombre resultó gravemente herido y requirió intervención médica urgente.
¿Qué hacer en caso de encontrarse frente a un puma?
En la mayoría de los casos los felinos suelen evitar la confrontación y huyen al detectar la presencia del ser humano. Sin embargo, en caso de notar que el puma expresa curiosidad y se acerca demasiado, es importante seguir las siguientes recomendaciones:
- Hacerse lo más grande posible: Levantar los brazos o usar alguna prenda sobre la cabeza para aparentar ser lo más grande posible. En caso de estar acompañado, se recomienda subirse sobre los hombros de la otra persona.
- Darle siempre al puma una oportunidad de huir: Retroceder lentamente y facilitar la huida al ejemplar dándole espacio será clave.
- No huir: Se debe evitar a toda costa huir del lugar dándole la espalda al felino. Lo anterior puede generar una imagen de presa en el depredador. Si hay niños en el grupo, lo ideal será recogerlos, sin agacharse, ya que una persona en cuclillas puede parecerse mucho a una presa potencial de cuatro patas.
- Vocalice: Hablar con calma y regularidad.
- Si el puma se acerca, hay que ser agresivo: Si el ejemplar comienza a acercarse y muestra señales como orejas planas y pegadas a la cabeza, pelo erizado o cola movediza, es momento de agitar los brazos o una prenda, buscando parecer amenazante.
- Tirar palos y piedras: Si lo mencionado en el punto anterior no rinde efecto, se deben tirar piedras, palos, ramas o lo que esté a la mano. La investigación ha demostrado que el comportamiento agresivo de la supuesta presa, puede frustrar el ataque de estos felinos.
- Contraataque: Si el animal ataca, busque defenderse con todo lo que se tenga a la mano, y manténgalo alejado del rostro y el cuello.