
Aunque el capibara, animal nativo de Sudamérica, robó la atención de forma exponencial, volviéndose viral en redes sociales y representando la imagen de diversos productos como mochilas, llaveros y peluches que se venden por todas partes, se debe destacar que Yucatán cuenta con su propia versión del carismático mamífero.
Se trata del tepezcuintle (Cuniculus paca), que en lengua maya se conoce como jaleb, la especie de roedor más grande de México, que se distribuye desde el sur del país, hasta Centroamérica e incluso Sudamérica. A pesar de su extensa área de distribución, la paca común o agutí, como también se le nombra, no es tan conocido.
Cabe destacar que aunque ambos son roedores, pertenecen a distintos grupos. Mientras que el Tepezcuintle forma parte de la familia Cuniculidae, el capibara integra la familia Caviidae. El primero posee hábitos solitarios, mientras que el segundo es sociable y prefiere encontrarse en grupos.
El tepezcuintle y sus amenazas
Uno de los principales factores que amenazan la preservación del tepezcuintle, es su cacería, ya que en distintas comunidades es aprovechado como alimento. Por esta razón, algunas naciones, como Costa Rica, prohíben su caza. En México su aprovechamiento ha sido histórico y actualmente se encuentra regulado.