
“No bajaremos la guardia, seguiremos en defensa de lo nuestro”, afirmó Felipe Quintal, actual comisario, al encabezar una manifestación en los montes del ejido de Ucú, en protesta contra lo que los hombres de campo denuncian como un intento de despojo de 3 mil 12 hectáreas por parte de empresarios.
La protesta reunió a cerca de 200 ejidatarios, quienes recorrieron la zona en disputa para visibilizar la problemática que, aseguran, ha sido ignorada por las autoridades.
Los manifestantes señalaron que las tierras en conflicto fueron adjudicadas al Gobierno estatal en 2008, durante la administración de Ivonne Ortega Pacheco, a través de una asamblea cuya legalidad está siendo impugnada desde entonces.

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Durante el recorrido, los ejidatarios constataron la presencia de maquinaria, estructuras utilizadas para trabajos de topografía y georreferenciación satelital, así como tala de árboles con motosierras.
De acuerdo con los denunciantes, se trata de una brecha de 40 metros de ancho que estaría siendo abierta con fines de desarrollo, lo que consideran evidencia del despojo.
“Estamos viendo cómo se destruye nuestro monte, flora y fauna, sin que ninguna autoridad nos escuche”, afirmó Quintal, quien también subrayó que la zona cuenta con alto valor ecológico, incluyendo dos aguadas naturales que sirven de hábitat para especies como felinos, patos migratorios y otras aves.

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Agregó que una de las aguadas es de aproximadamente 300 metros de largo por 200 de ancho, y la otra de 50 por 80, que sirven como puntos de hidratación para la fauna local.
Además, se destacó la presencia de vestigios históricos y de un antiguo camino empedrado utilizado hace más de un siglo para trasladarse hacia el puerto de Chuburná, el cual es usado por los hombres de campo para su jornada.
La comunidad de Ucú exige una respuesta inmediata, y la intervención de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) con el fin de frenar la tala y proteger sus tierras, ya que esta situación pone en peligro su patrimonio y las áreas naturales.