
Los baches que se observan en calles de Mérida no son producto directo de fugas de agua, sino resultado de una infraestructura urbana que, con el paso de los años y las condiciones climáticas, ha alcanzado su límite de vida útil, afirmó a POR ESTO!, Francisco Torres Rivas, director de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay).
“Puedes salir ahora que no ha llovido y verás baches totalmente secos. Este es un tema que heredamos, tanto el Ayuntamiento de Mérida como la actual administración de Japay. Las calles y la red hidráulica ya presentan desgaste, y con las lluvias recientes los problemas se hacen más visibles”, explicó.
Torres Rivas aclaró que no se trata de buscar culpables entre dependencias, sino de mantener una coordinación constante entre los gobiernos estatal y municipal de Mérida para atender los desperfectos con rapidez.

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“La pregunta no es quién tiene la culpa, si el bache o la fuga; lo importante es trabajar juntos. Por indicaciones del Gobernador, mantenemos una coordinación directa con el Ayuntamiento para dar respuesta inmediata a estos casos”, subrayó.
Más de 26 mil fugas
El titular de Japay informó que en el último año la dependencia ha atendido más de 26 mil fugas, que van desde líneas de media pulgada hasta tuberías de 36 pulgadas. Para ello, explicó, la dependencia opera con tres turnos de cuadrillas de fontaneros y personal técnico que trabajan los 365 días del año, sin descanso en fines de semana ni días festivos, con el objetivo de garantizar el suministro y la reparación oportuna de fallas.
“En la Japay no se descansa. Todos los días hay cuadrillas trabajando en campo, atendiendo reportes y realizando mantenimiento. Es parte del compromiso que nos ha marcado el Gobernador: responder con rapidez a las necesidades de la población”, aseguró.
Torres Rivas agregó que la temporada de lluvias complica las labores de bacheo, ya que la humedad impide que los materiales se adhieran correctamente. “A veces se bachea y vuelve a llover, el material se lava y el trabajo se pierde. No es negligencia, son condiciones climáticas que debemos enfrentar”, comentó.
El director de la Japay informó que hasta el momento se han invertido más de 25 millones de pesos sólo en materiales para la reparación de fugas, cambio de válvulas, sustitución de tramos de tubería y mantenimiento general; la cifra no incluye costo de mano de obra, que representan un esfuerzo adicional para la dependencia.