Los amantes de lo ajeno hicieron de las suyas en una agencia de cervezas ubicada en la comisaría motuleña de Kiní, pues dos sujetos acudieron al mencionado establecimiento y se apoderaron de las ventas de tres días, las autoridades estatales y municipales ya investigan, pues el monto de lo robado asciende a $10,000 mil pesos.
El incidente se registró en el establecimiento ubicado en la calle 28, entre las calles 29 y 31 de la mencionada comisaría, la encargada identificada como Eudisia A.Y.M., de 42 años de edad, se encontraba laborando como todos los días en el establecimiento cuando de repente un sujeto joven y de complexión delgada ingreso al lugar, la fémina relató a las autoridades que el sujeto portaba dos botellas de licor lo que la llevó a asumir que se trataba de un cliente regular que buscaba realizar una compra o un cambio.
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El asaltante fue descrito como un joven de complexión delgada, de entre 19 y 20 años de edad, vestido con una playera blanca, una sudadera gris y pantalón de mezclilla negro, aprovechando que la empleada se encontraba sola y estaba distraída, el presunto comprador reveló sus intenciones, en un movimiento rápido se abalanzó contra el área de la caja registradora.
El sujeto sustrajo la totalidad del dinero en efectivo que se encontraba en la caja, producto de la venta de los últimos tres días de operación del negocio, un monto que el propietario estimó en unos $10,000 pesos, tras concretar el robo, el delincuente salió apresuradamente para subir a la motocicleta, donde lo esperaba su cómplice y huyeron de inmediato con rumbo desconocido.
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Tras ser alertados del atraco, elementos de la Policía Municipal de Motul, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), y agentes de la Policía Estatal de Investigación (PEI) arribaron al lugar para delimitar la zona e iniciar las diligencias correspondientes, se desplegó un operativo de búsqueda en las principales entradas y salidas de la comisaría y sus alrededores, con la esperanza de interceptar a los responsables; sin embargo, hasta el cierre de esta edición, la operación no había arrojado resultados positivos en la detención de los implicados.
Como parte de las primeras investigaciones, se aseguró un elemento clave en la escena del crimen: las dos botellas de licor que el asaltante utilizó como señuelo fueron abandonadas en el mostrador, este material fue recolectado por personal pericial de la Fiscalía General del Estado (FGE), ya que podría contener huellas dactilares útiles para la identificación y localización de los delincuentes.