Un joven de 23 años terminó en la cárcel después de que su padre lo denunció ante la Policía Municipal de Tizimín por robar su celular durante la madrugada.
Los hechos sucedieron en la calle 48A entre 35 y 37 de la colonia Ocho Calles, a donde llegaron elementos de la Policía Municipal después de recibir el reporte de un robo al interior de un predio particular.
Los agentes entrevistaron a W. P. M., de 46 años, dueño de la casa, que dijo que su hijo de nombre E. J. P. C., de 23 años, salió del domicilio durante la madrugada sin dar explicaciones.
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Cuando el hombre se preparaba para realizar sus labores aproximadamente a las 7:00 horas, se dio cuenta de que su celular no estaba en el lugar donde lo dejó para que se cargara.
Después de llegar a la conclusión de que su hijo lo había tomado, informó a la Policía, con el fin de que dieran con el paradero de E. J. P. C. para que le devolviera el dispositivo móvil.
El afectado fue abordado en una unidad y se recorrió calles cercanas a su colonia para encontrar al ladrón. Fue en la calle 35 entre 50 y 48A, donde se ubicó a E. J. P. C., el cual, después de ser interrogado admitió que empeñó el teléfono en un domicilio de la vía 52 de la colonia Santa Rita.
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La Policía se trasladó hasta el predio señalado en donde dialogaron con la persona a la que le habían dado el dispositivo móvil por 200 pesos. El sujeto realizó la devolución del celular para evitar problemas con las autoridades.
A petición de su padre, el ladrón fue llevado al cuartel Morelos en donde quedó a disposición de la Policía Municipal.