La restauración de un área de manglares en Isla Arena, del municipio de Calkiní, aumentó el avistamiento de parvadas de flamencos rosas y especies marinas que no se reproducían en esta zona, como el sábalo, jaiba y el pargo, resaltó la integrante de la cooperativa Carey, Oriana Montes de Oca.
Aclaró que el proyecto inició en el 2022 y concluyó este año con la restauración del mangle, el desazolve de canales y la limpieza de alcantarillas; además de la colaboración con otras instituciones, y ya se tienen identificadas otras zonas para restaurar.
Detalló que fueron 13 mil metros de limpieza de canales, 27 alcantarillas rehabilitadas y la apertura de 66 mil metros lineales de canales para la reforestación, con lo que lograron restaurar el flujo de agua en 200 hectáreas y la repoblación de 30 hectáreas de bosque de manglar. Dijo que iniciaron con 80 mujeres de la comunidad, y 60 participaron en la última etapa.
Entre los resultados, destacó que hace dos años observaron la anidación del flamenco rosa en Isla Arena, así como el crecimiento del manglar, lo que ha revivido la biodiversidad en la zona.
Muchas especies marinas ya no se reproducían, y con el crecimiento del manglar, ya se observan nuevamente productos como el sábalo, cuya reproducción ocurre cuando crece el río, así como jaiba, pargo y otras especies.
Advirtió sobre la importancia de conservar el mangle, principalmente ante los impactos de la infraestructura carretera, que representa una gran amenaza, y donde los habitantes de Sabancuy, Isla Aguada y Ciudad del Carmen también participan en su restauración.
Reconoció que el crecimiento poblacional es inevitable, pero sí se pueden implementar acciones de conservación que permitan proteger estas áreas. Subrayó que los manglares y las dunas costeras son vitales para contener fenómenos naturales, como los huracanes, y deben ser vistas como aliadas de las comunidades.
JY
