Un "bulleador" también puede ser una víctima, especialistas de Campeche piden enfoque integral

El fenómeno del acoso, ya sea presencial o digital, es un problema complejo que requiere un análisis profundo y una atención integral, ya que, en muchos casos, quienes ejercen el bullying o el ciberacoso no son únicamente agresores, también pueden ser víctimas, alertó el director general del Hospital Psiquiátrico de Campeche (HPC), Gilberto García Salazar.

Explicó que diversos estudios y experiencias clínicas han demostrado que muchas personas que incurren en estas conductas han sido previamente objeto de abuso o han vivido en entornos de violencia familiar, lo que los lleva a repetir patrones dañinos como una forma de respuesta aprendida.

Frente a estas situaciones, consideró, es fundamental atender no solo a la víctima, sino también al agresor, comprendiendo el perfil psicológico de ambos.

“Habría que identificar a la persona que está haciendo uso de estos medios, y por supuesto ver a la víctima, hay que ver a ambos. Es una situación compleja en donde muchas de las personas que están ‘ciberabusando’, han sido precisamente víctimas de abuso y repiten ese tipo de conductas”, explicó.

Y advirtió que el impacto en la persona acosada puede derivar en ansiedad, angustia, inestabilidad emocional y otras consecuencias graves que deben abordarse desde diversas perspectivas: educativa, familiar, jurídica y, por supuesto, psiquiátrica.

“Desde el Hospital Psiquiátrico de Campeche se enfatiza la importancia de disuadir este tipo de conductas, pero también de analizar con seriedad cualquier propuesta legislativa que busque sancionar a los agresores. Castigar sin comprender puede ser contraproducente, especialmente si se trata de menores de edad con posibles trastornos de conducta o de personalidad”, manifestó.

Subrayó la necesidad de un enfoque integral en el que también participen las familias y tutores, especialmente cuando los implicados son menores de edad. “La complejidad de ese tipo de situaciones amerita la atención, definitivamente estoy de acuerdo en que se disuada, pero no es fácil emitir el juicio superficial de que los castiguen, porque el agresor también puede tener una patología: trastorno de conducta, trastorno de personalidad, y puede ser el resultado de un contexto de agresión”.

JY