
Lápidas rotas, tumbas abiertas que dejan al descubierto las bolsas negras con posibles restos humanos dentro, malezas por doquier y paredes cuarteadas, son parte de las pésimas condiciones en que se encuentra el Cementerio de Samulá debido a la falta de mantenimiento del personal encargado del lugar, en complicidad por la negligencia del Ayuntamiento de Campeche que dirige Biby Karen Rabelo de la Torre.

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Una vez más quedó en evidencia el desinterés de la alcaldesa Rabelo de la Torre al no estar al tanto de las encomiendas otorgadas a sus allegados, debido a que también los cementerios municipales, sobre todo los ubicados en la Ciudad de San Francisco de Campeche, están en completo abandono.
En un recorrido por el Cementerio de Samulá, uno de los más antiguos de la capital que entró en funciones desde el año 1957, “Por Esto” constató el terrible abandono en que se encuentra el lugar, el cual no ha sido el inicio; incluso recientemente una estructura histórica del arco de lo que fuera parte de una capilla antigua se derrumbó en el cementerio de San Román.

En diversas partes del lugar se notó el acumulamiento de varias bolsas de color negro y blanca llenas de basura entre papeles, hojas, ramas, vasos de veladoras y escombros, además de ramas y troncos cortados desde hace días y que al paso continúan pudriéndose.
Por las constantes lluvias, la maleza aumentó al grado de cubrir las lápidas y las tumbas del lugar, mientras que los vasos de veladora y floreros están llenos de agua, representando igual un riesgo para los vecinos que viven en los alrededores por la proliferación de mosquitos causantes de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya.
Se notó además que varias lápidas están rotas y partidas por la mitad, mientras que hay tumbas completamente abiertas; en algunas se observó bolsas negras posiblemente con restos humanos, considerando que en los alrededores había moscas y cucarachas por doquier.

Los nichos distribuidos en el cementerio, apilados hasta en cuatro filas, tampoco se salvaron: lucen en pésimas condiciones, con las tapas rotas o cuarteadas, notándose hasta los fierros oxidados con los cuales fueron construidos.
Algunos familiares y amigos que fueron a visitar a sus fallecidos coincidieron en que no es la primera vez que observan el abandono del lugar; tal parece que los trabajos de mantenimiento solamente se realizan una vez al año, precisamente antes del Día de Muertos, pues en esas fechas se ven a los trabajadores de la Alcaldía de la Dirección de Servicios Públicos y de la Dirección encargada de los Panteones municipales dándole una “manita de gato” con chapeo, pintura, acomodo de las tapas de las lápidas y limpieza en general.