Un motociclista protagonizó un hecho vial sobre la avenida Álvaro Obregón, quien, al no respetar su distancia de seguridad y manipular su vehículo en estado etílico, chocó contra un auto que iba a baja velocidad, cuyo guiador también iba ebrio.
Ante el golpe, el “jinete” tuvo que ser llevado a un hospital por múltiples fracturas.
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El accidente aconteció cuando el guiador del automóvil Nissan modelo Versa transitaba con preferencia sobre la avenida Álvaro Obregón con dirección a la colonia Peña, manipulando su coche a baja velocidad debido a su estado de ebriedad.
Sin embargo, al llegar al cruce con la calle 20 de Noviembre, su paso fue interrumpido por la motocicleta Italika 150, cuyo “piloto” no respetó el alto e invadió el carril con preferencia a exceso de velocidad.
Debido a que ninguno de los conductores en estado de ebriedad frenó, el motociclista chocó por alcance el costado derecho delantero del automóvil, quedando tendido en el suelo con lesiones en ambas piernas y rostro.
Su contraparte, al ver lo ocurrido, decidió dar aviso al número de emergencias e intentó ayudar a la víctima junto con un grupo de testigos.
En poco tiempo, la zona fue abanderada por elementos estatales, quienes controlaron el flujo vehicular en la avenida.
Fue necesaria la intervención de una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Urgencias (SAMU), cuyos paramédicos intentaron estabilizar al “jinete”, pero alegaron que tenía fractura en las piernas, daños en sus cervicales y un golpe en la cabeza.
Por ello, abordaron a la víctima para trasladarlo al primer hospital de la ciudad, señalando que estaba en completo estado de ebriedad.
Por su parte, los policías, al entrevistarse con el propietario del automóvil, notaron que también estaba intoxicado.
Esto causó que fuera arrestado y llevado ante la Fiscalía General del Estado (FGE), ya que no existió ningún acuerdo con la otra parte.
Al paso de casi una hora, tanto la moto como el carro fueron remolcados a un depósito, cuyos daños fueron cotizados en cerca de 20 mil pesos.
JGH
