La NBA vivirá este domingo una de esas jornadas que quedan grabadas en la memoria de los aficionados. El Paycom Center de Oklahoma City será escenario de un electrizante Juego 7 entre los Denver Nuggets y los Oklahoma City Thunder, con un boleto para la Final de la Conferencia Oeste en juego. Después de seis intensos enfrentamientos que han dejado la serie empatada a tres, solo quedan 48 minutos para determinar quién continuará soñando con el anillo.
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Una serie de ida y vuelta
La semifinal de conferencia entre Nuggets y Thunder ha sido una verdadera montaña rusa emocional, con ambos equipos alternando victorias en un duelo que ha mostrado lo mejor del baloncesto actual. Denver llega a este encuentro definitivo con el impulso de una contundente victoria en el Juego 6 por 119-107, donde logró equilibrar la serie y forzar este séptimo encuentro.
El actual campeón de la NBA demostró su jerarquía en el Ball Arena con una actuación estelar de Nikola Jokić, quien dominó el tablero con 29 puntos, 14 rebotes y 8 asistencias. El serbio, finalista al premio MVP, ha cargado con el peso ofensivo de su equipo a lo largo de la serie, consolidándose como el jugador más determinante en la cancha.
Junto a Jokić, Jamal Murray ha sido fundamental para mantener con vida a los Nuggets. A pesar de estar lidiando con problemas de salud, el base canadiense aportó 25 puntos en el sexto partido, demostrando su valor en los momentos decisivos. Además, Denver recibió contribuciones inesperadas de su segunda unidad, con Julian Strawther sumando 15 puntos desde la banca y Christian Braun estableciendo su récord personal de playoffs con 23 puntos.
Thunder: juventud con hambre de gloria
En el otro lado de la cancha, los Oklahoma City Thunder buscan aprovechar su condición de locales para sellar su primera aparición en la Final de Conferencia desde 2016. El equipo dirigido por Mark Daigneault fue la gran sorpresa de la temporada regular, finalizando como primeros sembrados del Oeste con un impresionante registro de 68 victorias, lo que los posiciona como favoritos para muchos analistas.
El pilar fundamental de los Thunder es, sin duda, Shai Gilgeous-Alexander. El escolta canadiense, también finalista al MVP, promedió 32 puntos en el Juego 6, pero no encontró el apoyo necesario de sus compañeros. Especialmente preocupante fue el rendimiento de Jalen Williams, quien solo consiguió 6 puntos con un pobre 3 de 16 en tiros de campo, muy por debajo de sus números habituales.
Oklahoma City confía en su profundidad de plantilla y su élite defensiva para contrarrestar el poderío ofensivo de Denver. Jugadores como Lu Dort y Alex Caruso serán clave en el plan para frenar a Jokić y Murray en su cancha, donde el apoyo de la afición podría ser un factor determinante.
Duelo de titanes: Jokić vs. Gilgeous-Alexander
El enfrentamiento entre Nikola Jokić y Shai Gilgeous-Alexander, dos de los mejores jugadores de la liga, será el centro de atención en este Juego 7. Ambos han mostrado un nivel extraordinario durante toda la temporada y han estado a la altura en esta serie de playoffs.
Jokić, quien ya demostró su capacidad para brillar en los momentos más importantes, ha tenido que lidiar con una agenda agotadora y la presión defensiva de Chet Holmgren e Isaiah Hartenstein. A pesar de ello, el serbio ha mantenido un nivel estelar, llegando incluso a firmar una actuación histórica en el Juego 1 con 42 puntos y 22 rebotes.
Por su parte, Gilgeous-Alexander necesitará encontrar más apoyo en sus compañeros, especialmente en Jalen Williams y Chet Holmgren, si quiere superar la defensa de Denver. El canadiense ha sido consistente a lo largo de la serie, pero la falta de producción secundaria ha sido un factor determinante en las derrotas de Oklahoma.
Incógnitas y factores clave
La disponibilidad de Aaron Gordon es una de las grandes incógnitas para este partido decisivo. El ala-pívot de los Nuggets está lidiando con una molestia en el tendón de la corva, y su presencia en la cancha es considerada crucial por el entrenador interino David Adelman, quien ha destacado que Gordon es "la razón por la que hemos ganado partidos, series y tenemos un campeonato".
Otro factor a seguir es el rendimiento de Russell Westbrook. El ex-MVP, de regreso en la ciudad que lo vio convertirse en estrella, ha tenido una serie irregular con los Nuggets, con un pobre 18 por ciento en tiros de tres puntos y más pérdidas que canastas en los últimos tres juegos. Un resurgimiento de Westbrook podría ser decisivo para Denver, aunque los Thunder han optado por una estrategia defensiva que lo deja libre en el perímetro, desafiándolo a tirar desde fuera.
Experiencia contra juventud
Esta serie también representa un choque entre la experiencia de un equipo campeón y el hambre de un conjunto joven. Denver tiene un historial sólido en Juegos 7, con un balance de 4-2 en los últimos siete años, y sus estrellas han demostrado saber manejar la presión de los partidos decisivos.
Oklahoma City, en cambio, vive su primer escenario de "ganar o irse a casa" con este roster, lo que pone a prueba el temple mental de un equipo joven pero talentoso. Sin embargo, los Thunder solo han perdido dos veces consecutivas en toda la temporada, lo que habla de su capacidad de recuperación y consistencia.
Los Nuggets, que han jugado prácticamente cada dos días desde el 29 de abril, han agradecido los dos días de descanso tras el Juego 6, un alivio para un equipo que ha mostrado signos de fatiga. Por su parte, Oklahoma confía en su fortaleza como local y en la energía de sus jóvenes jugadores para cerrar la serie.
Estilos contrastantes en la batalla definitiva
El Juego 7 promete ser un choque de estilos: la experiencia, el juego interior y la inteligencia colectiva de Denver contra la velocidad, la defensa y la versatilidad de Oklahoma City. Si Jokić y Murray mantienen su nivel, y Gordon está disponible y saludable, los Nuggets tendrán ventaja en los momentos clave.
Sin embargo, si Williams y Holmgren despiertan junto a Gilgeous-Alexander, y la defensa de los Thunder logra desactivar a las estrellas de Denver, Oklahoma podría capitalizar su profundidad y el apoyo de su afición para avanzar a la siguiente ronda.
Los pronósticos apuntan a un final cerrado, con la juventud de Oklahoma City como posible factor diferencial en su propia cancha. Lo único seguro es que, independientemente del resultado, este Juego 7 promete ser un espectáculo digno de la mejor liga de baloncesto del mundo, donde solo uno podrá seguir soñando con el título.