La conexión especial entre ambos artistas se forjó durante 2012 cuando coincidieron como jueces en La Voz México, compartiendo panel con Miguel Bosé y Paulina Rubio. Esta colaboración profesional rápidamente evolucionó hacia una amistad genuina que trascendió las cámaras del programa.
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"Nos convertimos en grandes amigos, nada relacionado con las especulaciones que surgían ocasionalmente", aclaró Cuevas durante su entrevista con Yordi Rosado, desmintiendo definitivamente los rumores románticos que circularon en aquella época sobre una posible relación sentimental.
El momento decisivo llegó cuando la Diva de la Banda extendió una invitación especial al intérprete de "Mentira" para que la acompañara en un viaje a Monterrey. El plan incluía que Beto participara como invitado especial en su presentación musical, creando lo que habría sido una colaboración memorable entre ambos estilos musicales.
El Teletón como ángel guardián
Sin embargo, el destino tenía otros planes. Un compromiso previamente adquirido con el Teletón obligó al cantante chileno a declinar la invitación de su amiga. Cuevas tenía programada una presentación junto a Yuri en este evento benéfico, lo que le impidió acompañar a Jenni en su último viaje.
"Supongo que formaba parte de mi destino, pero si no hubiera tenido ese evento, habría viajado con ella y quizás habría sido mi destino también", reflexionó Beto sobre esta decisión que le salvó la vida.
La tragedia del 9 de diciembre de 2012
Jenni Rivera perdió la vida en las primeras horas del 9 de diciembre de 2012 cuando el Learjet 25 en el que viajaba se desplomó apenas 10 minutos después del despegue desde Monterrey con destino a Toluca. La aeronave perdió el control de manera súbita, cobrando la vida de la cantante, su equipo de trabajo y la tripulación completa.
Cuando las primeras noticias sobre la desaparición del avión comenzaron a circular, la producción de La Voz México contactó inmediatamente a Beto Cuevas. Inicialmente organizaron un programa especial esperando noticias positivas, pero posteriormente se confirmó la tragedia, transformando el espacio en un emotivo homenaje a la estrella del regional mexicano.
Esta experiencia transformadora marcó profundamente al artista chileno, quien aprendió a valorar cada momento y a vivir intensamente el presente. La cercanía con la tragedia le enseñó la fragilidad de la existencia y la importancia de aprovechar cada oportunidad que la vida presenta.