
La fecha que combina el martes con el número 13 despierta inquietud y recelo en gran parte del mundo hispanohablante. Mientras países como México, Argentina, Colombia, Chile y España consideran esta conjunción como un augurio de infortunio, las culturas anglosajonas reservan sus temores para el viernes 13. No se trata de una celebración, sino de una profunda creencia colectiva que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Este peculiar fenómeno cultural encuentra sus raíces en diversos factores históricos y simbólicos que han confluido para crear uno de los tabúes más extendidos en la sociedad hispánica.
Una combinación fatídica de Elementos
El Poder Simbólico del Número 13
El número 13 carga con una reputación ominosa que atraviesa múltiples tradiciones:
- En la narrativa cristiana, durante la Última Cena participaron trece comensales: Jesús y sus doce apóstoles. Esta cifra quedó indeleblemente asociada a la posterior traición perpetrada por Judas Iscariote.
- La cosmogonía nórdica también contiene relatos donde el número 13 aparece vinculado al desorden y la ruptura del equilibrio universal.
Martes: El día bajo la influencia guerrera
El nombre de este día de la semana deriva directamente de Marte, la deidad romana regente de la guerra y el conflicto armado:
- Esta asociación con el dios bélico establece conexiones simbólicas con la violencia, la sangre y el enfrentamiento.
- Un antiguo adagio romano advertía enfáticamente: "En martes, ni te cases, ni te embarques, ni de tu familia te apartes", evidenciando un temor ancestral a este día.
El peso de la historia
Diversos acontecimientos desafortunados que coincidieron con esta fecha han reforzado su aura negativa:
- La historiografía registra que en un martes 13 se produjo la caída de Constantinopla (actual Estambul), un episodio traumático para el Imperio Bizantino y toda la cristiandad.
- Otras batallas decisivas y desastres históricos acaecidos en similares fechas han contribuido a cimentar esta percepción funesta.
Comportamientos preventivos en el mundo hispano
La creencia en el influjo negativo del martes 13 se manifiesta en patrones de conducta específicos que buscan minimizar riesgos:
- Postergar la celebración de matrimonios o la firma de documentos legales importantes.
- Evitar iniciar viajes, especialmente por vía marítima o aérea.
- Aplazar cualquier decisión trascendental que pueda determinar el futuro.
- Intensificar las precauciones relacionadas con supersticiones generales: no pasar bajo escaleras, prevenir la ruptura de espejos o evitar cruzarse con gatos negros en el camino.
Diferencias culturales: Martes vs. Viernes
Aunque ambas fechas comparten la asociación con la fortuna adversa, existen distinciones culturales significativas:
- El viernes 13 predomina como día aciago en países anglosajones y otras culturas no hispanoparlantes.
- El martes 13 representa la fecha temida por excelencia en el ámbito hispanoamericano y español.
- Con la creciente globalización y el constante intercambio cultural, el viernes 13 ha comenzado a generar también aprensión en países de habla hispana, creando una doble superstición en ciertos contextos sociales.
Esta arraigada creencia, aunque carente de fundamento científico, constituye un fascinante elemento del patrimonio inmaterial que revela cómo las tradiciones y supersticiones persisten y evolucionan a través de las generaciones, moldeando comportamientos colectivos incluso en nuestra era tecnológica.