El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este viernes que “en cierto modo” ya tomó una decisión respecto a Venezuela, luego de semanas marcadas por un inusual despliegue militar de Washington en América Latina.
El anuncio llega después de que su gobierno revelara una nueva fase de operaciones contra el narcotráfico en el Caribe y el Pacífico, con la llegada del portaviones USS Gerald Ford, el más grande del mundo.
Durante un intercambio con periodistas antes de abordar el Air Force One rumbo a Florida, Trump fue cuestionado sobre sus reuniones con el Pentágono para definir acciones militares en la región.
“He tomado una decisión. No puedo decirles cuál es, pero hemos avanzado mucho con Venezuela en cuanto a detener el flujo de drogas”, afirmó el mandatario.
Reuniones con el Pentágono alimentan la tensión regional
Horas antes, el Washington Post reveló que Trump sostuvo una reunión con el secretario de Guerra, Pete Hegseth, y altos mandos del Pentágono para analizar “una serie de opciones” contempladas dentro de la estrategia militar hacia Venezuela.
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Fuentes citadas por el diario señalaron que las fuerzas desplegadas en el Caribe se encuentran a la espera de órdenes, y que Trump mantiene una “ambigüedad estratégica” respecto a sus decisiones para evitar que sus adversarios anticipen movimientos.
Según medios estadounidenses, el Pentágono presentó planes actualizados que incluyen posibles ataques terrestres en territorio venezolano.
Despliegue militar sin precedentes en el Caribe
En semanas recientes, Washington ha movilizado buques de guerra, aviones F-35 y miles de soldados en la región.
Además, Estados Unidos ha lanzado 21 ataques contra presuntas narcolanchas, con un saldo de al menos 80 personas muertas, según reportes oficiales.
El arribo del USS Gerald Ford al Caribe ha intensificado las alertas, mientras que la administración Trump anunció nuevos ejercicios militares junto a Trinidad y Tobago la próxima semana.
Caracas teme una intervención directa
El gobierno de Nicolás Maduro sostiene que este despliegue militar tendría como verdadero objetivo desestabilizar su administración o incluso preparar un ataque directo.
La presencia de fuerzas estadounidenses en zonas estratégicas, sumada a los nuevos operativos marítimos, incrementa el clima de tensión en la región.
La Casa Blanca insiste en que las maniobras buscan combatir el narcotráfico; sin embargo, la opacidad en los planes militares y las declaraciones recientes de Trump avivan la incertidumbre.
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