El presidente electo de Honduras, Nasry Asfura, tomará posesión del cargo con una ceremonia sencilla y sin actos ostentosos en la sede del Parlamento, rompiendo con la tradición de realizar la investidura en el Estadio Nacional de Tegucigalpa.
La decisión marca el tono que, de acuerdo con su equipo cercano, busca imprimir a su administración: austeridad, sobriedad institucional y enfoque en prioridades sociales.
La información fue confirmada por María Antonieta Mejía, una de las designadas presidenciales electas, quien explicó que el nuevo mandatario optó por un formato simbólico y de bajo costo, con el objetivo de evitar gastos elevados en logística y protocolo.
En su lugar, esos recursos podrían destinarse a acciones con impacto directo en la población hondureña.
Una investidura distinta a la tradición política
Históricamente, las tomas de posesión en Honduras se han realizado en el Estadio Nacional José de la Paz Herrera, con ceremonias masivas y la asistencia de delegaciones internacionales.
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Sin embargo, para el inicio del próximo gobierno, el acto se llevará a cabo en el Congreso Nacional, ya que se trata de una ceremonia organizada por el Poder Legislativo y concebida como un evento institucional austero.
De acuerdo con Mejía, Asfura no se identifica con actos de gran despliegue protocolario ni con celebraciones costosas, por lo que su llegada al poder estará marcada por un mensaje político claro: reducir gastos innecesarios desde el primer día.
Primeras decisiones del nuevo gobierno
La vicepresidenta electa adelantó que en su primer día de mandato, Nasry Asfura dará a conocer las primeras decisiones y lineamientos que orientarán el rumbo de su administración. Estos anuncios marcarán el arranque formal de una nueva etapa política, tras un proceso electoral cerrado y altamente competido.
Resultados electorales y contexto político
El Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró a Asfura como presidente electo tras obtener 40.26 por ciento de los votos, superando por un margen estrecho a Salvador Nasralla, del Partido Liberal, quien alcanzó 39.54 por ciento.
En tercer lugar se ubicó la candidata del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre), con 19.19 por ciento de los sufragios.
Aunque aún restan actas por contabilizar debido a inconsistencias, estas corresponden principalmente a resultados de alcaldías y diputaciones, por lo que el triunfo presidencial ya fue confirmado por la autoridad electoral.
Transición tras el gobierno de Xiomara Castro
Con su llegada al poder, Asfura sucederá a Xiomara Castro, la primera mujer presidenta de Honduras, quien gobernó bajo la bandera de Libre. El relevo marca también un cambio de orientación política, con el regreso del Partido Nacional al Ejecutivo.
La toma de protesta austera no solo será un gesto simbólico, sino una señal temprana del estilo de gobierno que Nasry Asfura pretende consolidar en Honduras.
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