La Familia Real Británica expresó este lunes su profundo pesar por la muerte del Papa Francisco, ocurrida la mañana del 21 de abril en Roma.
En un emotivo mensaje, el rey Carlos III y la reina Camila destacaron la vida del pontífice como un ejemplo de servicio devoto, compasión y compromiso espiritual que dejó huella en millones de personas alrededor del mundo.
“Mi esposa y yo estábamos profundamente tristes al enterarnos de la muerte del Papa Francisco; sin embargo, nuestras heridas se han aliviado al saber que Su Santidad pudo compartir un último saludo pascual con la Iglesia y con el mundo al que sirvió con tanto amor”, escribió el monarca en un comunicado oficial emitido por el Palacio de Buckingham.
El rey elogió el papel del Papa Francisco como un firme defensor de la unidad entre las religiones, así como su preocupación por los más necesitados, su compromiso con la fe activa y su incansable defensa de la creación como parte esencial del credo cristiano.
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“Su creencia de que cuidar del planeta es una expresión existencial de la fe en Dios resonó en muchas partes del mundo”, añadió.
Carlos III también recordó con afecto los múltiples encuentros que tanto él como la reina Camila sostuvieron con el Santo Padre, incluida una visita reciente a principios de mes.
“Nos conmovió profundamente haber podido verlo una vez más. Su vida será recordada con gratitud por quienes fueron tocados por su mensaje y su ejemplo”.
La declaración concluye con un mensaje de solidaridad hacia la Iglesia católica y las comunidades de fe globales: “Enviamos nuestras más sentidas condolencias a todos los que, inspirados por su vida, están de acuerdo en que este fiel seguidor de Jesucristo deja un legado imborrable”.
La muerte de Francisco ha generado reacciones a nivel mundial, y la respuesta de la Corona británica subraya su rol como puente entre credos y su influencia moral más allá del ámbito religioso.
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