El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, reiteró este sábado que su país no detendrá las actividades nucleares, incluso en medio de los esfuerzos diplomáticos para contener la escalada del conflicto con Israel.
En una llamada telefónica con su homólogo francés, Emmanuel Macron, Pezeshkian expresó su disposición al diálogo, pero dejó en claro que el programa nuclear iraní no se reducirá a cero “bajo ninguna circunstancia”.
El intercambio fue confirmado tanto por el gobierno iraní como por el Palacio del Elíseo. Según el reporte difundido por Teherán a través de la red X, Pezeshkian también advirtió que la respuesta iraní ante futuros ataques de Israel será “más aplastante y decisiva”, subrayando la creciente tensión en la región.
Por su parte, el presidente Macron sostuvo que Francia y sus aliados europeos están comprometidos en acelerar las negociaciones con Irán para frenar el deterioro del conflicto y evitar un escenario de mayor riesgo.
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No obstante, insistió en que Irán debe proporcionar garantías sólidas sobre la naturaleza pacífica de su programa nuclear y reafirmó que “Irán nunca debe poseer armas nucleares”.
Este diálogo bilateral se enmarca en una serie de esfuerzos diplomáticos en curso. Ayer, en Ginebra, los cancilleres de Francia, Reino Unido, Alemania y la jefa de Exteriores de la Unión Europea, Kaja Kallas, sostuvieron una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abás Araqchí, para abordar la posibilidad de reanudar el proceso de negociación nuclear, incluso con la participación futura de Estados Unidos.
Aunque Araqchí manifestó su voluntad de avanzar en una nueva ronda de conversaciones, Teherán condicionó cualquier negociación a un cese previo de los ataques israelíes, una exigencia que, hasta el momento, Tel Aviv ha rechazado.
La tensión entre ambos países continúa escalando en paralelo a una guerra de declaraciones, en la que las potencias europeas intentan posicionarse como intermediarias para evitar una crisis de mayor magnitud en Medio Oriente.
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