Hace nueve años, el Papa Francisco realizó su primera y única visita pastoral a México, una gira que dejó huella en millones de fieles. Del 12 al 17 de febrero de 2016, el pontífice recorrió cinco estados del país, pasando 119 horas y 45 minutos en suelo mexicano, con momentos que aún hoy se recuerdan.
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La visita arrancó con su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde fue recibido por el entonces presidente Enrique Peña Nieto y la exprimera dama Angélica Rivera. Desde ahí, el Papa inició un itinerario que lo llevó a distintos rincones del país, cargados de simbolismo, dolor y esperanza.
Un viaje espiritual por cinco estados
Durante su estancia, el líder de la Iglesia católica visitó:
- Ciudad de México, donde acudió a la Basílica de Guadalupe, uno de los sitios más emblemáticos para el catolicismo en América Latina.
- Estado de México, específicamente Ecatepec, donde celebró una misa masiva y visitó el Hospital Infantil "Federico Gómez".
- Chiapas, donde tuvo un emotivo almuerzo con representantes indígenas en Tuxtla Gutiérrez y ofició misa en la Catedral de San Cristóbal de las Casas.
- Michoacán, con una parada en Morelia, donde sostuvo un encuentro con miles de jóvenes en el Estadio José María Morelos y Pavón.
- Chihuahua, cerrando su gira en Ciudad Juárez, donde visitó el Cereso número 3 y celebró una misa en la frontera, símbolo del drama migratorio.
Momentos que conmovieron y dieron de qué hablar
La visita papal no estuvo exenta de anécdotas y momentos que acapararon la atención:
- En Morelia, el Papa Francisco fue jaloneado por un asistente durante un evento con jóvenes. Visiblemente molesto, exclamó: “¡No seas egoísta!”. El Vaticano respaldó su reacción como algo humano tras una intensa jornada.
- En ese mismo acto, religiosos realizaron el pase de lista por los 43 normalistas de Ayotzinapa, elevando un llamado simbólico por justicia ante la mirada del mundo.
- Durante su paso por el Hospital Infantil, una niña le cantó el Ave María, provocando lágrimas incluso en Angélica Rivera, uno de los momentos más emotivos de la gira.
- También recibió una camiseta del Cruz Azul arrojada desde el público mientras llegaba a la Basílica, arrancando sonrisas y desconcierto.
- Y en un gesto espontáneo, pidió detener el papamóvil en Patriotismo para saludar a unas religiosas, sorprendiendo a los presentes.
Una visita histórica e irrepetible
La de 2016 fue la única visita de Francisco a México, pero no una más: fue el primer Papa en ingresar al Palacio Nacional, sede del poder en el país. Pese a invitaciones posteriores, incluyendo una para conmemorar los 500 años de la evangelización, el pontífice decidió no regresar.
“Me encantaría volver, pero hay países que aún no he visitado”, dijo en entrevista en 2019, subrayando que México dejó una huella imborrable en su corazón.
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A casi una década de aquel recorrido, millones de fieles siguen recordando aquellos días como un capítulo especial en la historia moderna de la Iglesia en América Latina.
