
Este martes, en la conferencia matutina desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció la próxima visita de Christopher Landau, subsecretario de Estado de Estados Unidos y exembajador en México, prevista entre el 9 y 10 de junio, para coordinar la agenda con el senador Marco Rubio.
Landau llega “para preparar la visita de Rubio” y se reunirá con la mandataria y su gabinete para abordar temas bilaterales y de seguridad regional.
Marco Rubio llegará a México tras la misión de Landau
Tras la visita de Landau, Marco Rubio —actual secretario de Estado en la administración Trump— se entrevistará con Sheinbaum y su equipo.
El propósito es “platicar de muchos temas” de la agenda México-Estados Unidos, que incluyen cooperación en materia de seguridad, comercio, migración y proyectos regionales.
La relevancia del encuentro radica en “reforzar la relación estratégica” y garantizar mecanismos de coordinación con el nuevo gobierno mexicano tras la salida de López Obrador.

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Sheinbaum valora invitación al G7 en Canadá
La presidenta confirmó que el primer ministro de Canadá la invitó a asistir a la cumbre del G7, pero reconoció que la decisión aún no está tomada.
“México no forma parte del G7; seremos país invitado”, explicó, y precisó que “asistiría un solo día” si las condiciones internas lo permiten.
Sheinbaum señaló que en aproximadamente una semana el país decidirá su participación, ponderando la situación nacional y los pendientes de la agenda interna.
Factores para confirmar asistencia
Entre los puntos que Sheinbaum y su equipo consideran antes de confirmar su presencia están:
- Temas domésticos urgentes, como la negociación con la CNTE y la implementación de proyectos de infraestructura.
- Cargos protocolarios: asistiría sólo un día y se reunirá con líderes del G7 para “forjar alianzas en temas de clima, salud y desarrollo sostenible”.
- Momentos políticos: la cumbre se celebra en un contexto de alta volatilidad global, por lo que México busca equilibrar su diplomacia multilateral con las prioridades internas.
Fuentes oficiales indican que, de confirmarse la asistencia, la mandataria participaría en paneles sobre cambio climático, salud pública y reconstrucción de cadenas de valor, ya que “nuestros intereses coinciden con varias potencias en esos rubros”.
Con la agenda diplomática en marcha, México refuerza su papel como actor regional y en el contexto del G7 podría reafirmar iniciativas en materia ambiental, energética y de salud, mientras consolida el diálogo con Estados Unidos y Canadá.
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