Cientos de personas participaron este sábado en la Caravana por la Paz y la Justicia convocada por la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa y el Diálogo Nacional por la Paz, luego del asesinato del sacerdote Bertoldo Pantaleón Estrada.
El recorrido, realizado en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, reunió a más de 400 asistentes de distintas edades, quienes portaban ropa blanca y mensajes en favor de la reconciliación.
Una movilización por la fe y la justicia
Desde un vehículo que encabezaba la caravana, cuatro sacerdotes acompañados por una cruz de madera y la imagen de la Virgen de Fátima pronunciaron oraciones y mensajes de esperanza.
El sacerdote José Filiberto Velázquez, director del Centro Minerva Bello para víctimas de violencia, pidió protección para los párrocos amenazados y condenó el homicidio del padre Bertoldo, al que calificó como un reflejo del sufrimiento que vive el pueblo mexicano.
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“Ni un sacerdote asesinado más”, expresó Velázquez, al tiempo que aseguró que la Iglesia “no va a callar” ante la violencia y la injusticia.
“La muerte del padre Bertoldo no será en vano”
El ministro auxiliar Juan Daniel Juárez Nava señaló que la caravana representa “un clamor por todos, especialmente por quienes han sido lastimados por la violencia”. Agregó que la Iglesia mantendrá su compromiso de denunciar las injusticias y de trabajar por la paz.
La movilización partió del punto conocido como Tierras Prietas, en el acceso norte de Chilpancingo, y concluyó en el Santuario de los Mártires San Margarito y San David. En los vehículos se leyeron frases como “La paz está en nuestras manos” y “Peregrinos de esperanza”.
Investigación por el asesinato del sacerdote
El sacerdote Bertoldo Pantaleón fue hallado sin vida el 6 de octubre dentro de su camioneta, en la carretera federal Iguala-Chilpancingo, tras haber sido reportado como desaparecido dos días antes.
La Fiscalía General del Estado de Guerrero informó el viernes sobre la detención de un presunto implicado en el crimen, identificado como Miguel Ángel “N”.
Por su parte, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, señaló que el principal responsable sería el “chofer” del párroco, aunque el obispo de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González, negó que el sacerdote contara con un asistente de ese tipo.
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