
El parque Tikal, en la Supermanzana 41, enfrenta problemas de higiene que ponen en riesgo la salud, especialmente de los niños que van a la primaria “Eleuterio Llanes Pasos”, ubicada a un costado, afirmaron residentes.
Madres de familia señalaron la acumulación constante de excremento de perros y palomas, pelo de canes en grandes cantidades, basura, moscas y mosquitos, lo que convierte el área en un foco potencial de enfermedades.
El último reporte epidemiológico registró 278 casos de infecciones intestinales en Quintana Roo, las cuales causan vómitos y diarreas.
Los vecinos dijeron que el problema radica en que las heces quedan esparcidas y se secan bajo el sol, convirtiéndose en polvo que el viento dispersa por toda el área verde.
Amas de casa comentaron que algunas mascotas andan sueltas, sin correa, lo que representa un peligro, especialmente para los menores en sus horarios de entrada y salida de la escuela.
Según el reporte epidemiológico más reciente, el estado registró mil 846 mordeduras por perros.
Además, los canes orinan dentro de neumáticos abandonados, sumado al agua estancada que hay en el parque, creando un caldo de cultivo para enfermedades.
No hay botes de basura disponibles, por lo que los dueños de mascotas suelen dejar las bolsas con excremento tiradas, lo que contribuye aún más a la insalubridad del lugar, acusaron.

Mónica, madre de familia, quien diariamente recoge a sus hijos en la escuela cercana, señaló que es común ver la zona llena de heces, por lo que debe mantenerlos alejados para evitar algún contacto.
Otra vecina recordó que antes había botes, pero fueron retirados porque eran usados por residentes para tirar desechos domésticos. Ella prefiere que su hija guarde sus residuos en la mochila para tirarlos en casa.
Samantha, residente, comentó que constantemente vigila por dónde camina su vástaga para evitar pisar el excremento.
Una madre de familia recordó que el lugar servía como basurero, ya que llegaban a tirar colchones y otros desechos voluminosos, lo que confirma la falta de mantenimiento e higiene en el área.
El parque se llena de personas que pasean a sus perros alrededor de las cinco y seis de la tarde, coincidiendo con la presencia de familias y niños, lo que incrementa la preocupación por el bienestar comunitario y la necesidad urgente de solución.
Vecinos reportaron condiciones similares en el Parque de la Equidad, en la Región 227, donde también se reporta la presencia de personas en situación de calle o drogadictos.
En los parques de la avenida Chac Mool, Francisco I. Madero y el fraccionamiento Porto Bello, los juegos están oxidados, tienen acumulación de basura y grafiti, que afectan su uso y deterioran la imagen del entorno comunitario.
Los vecinos propusieron la realización de patrullajes o vigilancia en los sitios recreativos, a fin de prevenir actos vandálicos y la acumulación de desechos.
El objetivo es transformar los espacios en áreas seguras y agradables.