Quintana Roo / Cancún

Hospital del IMSS de la Región 510 de Cancún opera con áreas inseguras y dañadas

En un recorrido realizado por POR ESTO! desde el acceso principal se observa desgaste generalizado en la pintura, con áreas inconclusas y muros deteriorados.

Se constató cableado suelto en un nosocomio
Se constató cableado suelto en un nosocomio / Mario Hernández

El Hospital General Regional No. 17 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), conocido como la clínica de la 510, presenta un visible deterioro en su infraestructura y áreas comunes, señalaron derechohabientes

Esta situación que impacta directamente en las condiciones de atención y permanencia de derechohabientes, pacientes y familiares, dijeron usuarios.

En un recorrido realizado por POR ESTO! desde el acceso principal se observa desgaste generalizado en la pintura, con áreas inconclusas y muros deteriorados, además de acumulación de basura en las esquinas del hospital y en sus alrededores, donde incluso había  colchones abandonados.

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En estas zonas se detecta la proliferación de larvas, lo que genera preocupación entre los pacientes por las condiciones sanitarias del entorno inmediato de una unidad médica de alta afluencia.

Además, en las áreas destinadas a la espera, las sillas utilizadas por familiares y pacientes muestran oxidación avanzada y daños visibles, tanto en espacios exteriores como dentro del hospital, lo que reduce la comodidad durante los prolongados tiempos de espera para recibir atención médica.

Mientras que, en una zona verde del complejo se encontraron al menos dos alcantarillas expuestas, sin protección, lo que representa un riesgo para quienes transitan por el área.

Durante el recorrido por el área de urgencias se constató el desgaste del plafón, con tramos dañados y uno de ellos completamente roto y colgando, situación que genera una percepción de inseguridad.

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Al subir al segundo piso se identificaron al menos 10 abscesos pequeños abiertos con cableado expuesto; en uno de ellos había basura acumulada, lo que incrementa el riesgo de cortocircuitos o incluso incendios, ante la falta de resguardo adecuado de las instalaciones eléctricas.

Derechohabientes consultados señalaron que, además del deterioro físico, la saturación del hospital provoca largas esperas para consultas, estudios y atención especializada, lo que obliga a pacientes y acompañantes a permanecer varias horas en espacios que no cuentan con condiciones óptimas.

Algunos familiares mencionaron que el desgaste del inmueble contrasta con la alta demanda de servicios que atiende esta unidad, considerada una de las más importantes de Cancún.