Inspectores de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) decomisaron ayer más de 30 kilogramos de medicamentos en el tianguis de la Región 100, uno de los más concurridos de la ciudad.
Luego de que POR ESTO! expuso la venta ilegal de fármacos, las autoridades llevaron a cabo un operativo en el mercado ambulante.
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Venden medicamento ilegalmente en tianguis de Cancún pese a ser delito federal
El comercio de medicamentos en tianguis y espacios no autorizados continúa siendo una práctica extendida en Cancún, a pesar de que la Ley General de Salud la prohíbe expresamente y establece penas de cinco a 15 años de prisión, además de multas económicas, para quienes comercialicen fármacos sin cumplir con las normas sanitarias, señaló Agustín Cambranis, médico oncólogo.
Entre locales de ropa, juguetes, alimentos, diversos artículos y compras de última hora, los productos farmacéuticos eran trasladados en un contenedor improvisado, a la vista tanto de vendedores como clientes.
Al operativo también se sumó personal de la Dirección de Protección Civil municipal, quienes detectaron a más de una decena de personas ofertando y expendiendo pirotecnia. Como única medida de seguridad, contaban con extinguidores visibles, presuntamente para ser utilizados en caso de emergencia.
La inspección se llevó a cabo sin que los verificadores de Cofepris se identificaran de forma pública y, tras el decomiso, continuaron con su recorrido sin proporcionar información sobre posibles detenciones, advertencias a los comerciantes, procedimientos legales o la existencia de carpetas de investigación.
Asimismo, no se emitió información oficial respecto a si durante el 2025 se han detectado farmacias que expendan medicamentos controlados sin receta médica, a pesar de que este mes fueron clausurados establecimientos en Tulum y Playa del Carmen por incurrir en estas irregularidades.
La normativa federal es contundente: está prohibida la venta de fármacos en tianguis, bazares, módulos itinerantes y plataformas digitales no autorizadas.
Las sanciones económicas pueden ir desde montos modestos hasta cifras millonarias. De acuerdo con la Ley General de Salud, las multas oscilan entre 12 mil y 16 mil veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente, o incluso más, dependiendo de la infracción cometida.
Comercializan antibióticos en las redes sociales
Pese a ello, en redes sociales como Facebook y WhatsApp operan grupos cerrados donde se ofertan antibióticos como diclofenaco, amoxicilina, azitromicina y cefixima, sin prescripción médica ni supervisión sanitaria.
Uno de estos espacios digitales, identificado como “madres que quieren comprar antibióticos sin receta”, cuenta con al menos 263 integrantes. Las operaciones se concretan mediante mensajes privados, transferencias bancarias y envíos por paquetería, sin certeza sobre la autenticidad o procedencia de los productos.
Paloma Ortega Cuervo, secretaria general de la Unión de Tianguis y Comerciantes Ambulantes del Estado de Quintana Roo A.C., reconoció que recientemente detectaron a dos mujeres adultas mayores vendiendo medicamentos, a quienes se les solicitó retirarse del lugar. No obstante, admitió que estas personas suelen buscar otros puntos para reinstalarse, lo que refleja la falta de vigilancia constante.
Ante las denuncias ciudadanas, Ortega Cuervo solicitó la intervención de Cofepris, por lo que a partir del 28 de diciembre se anunciaron operativos de revisión en los tianguis de Cancún.
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Aun así, persisten los señalamientos hacia los Servicios Estatales de Salud, encargados de la supervisión sanitaria, por la ausencia de acciones preventivas que permitan erradicar esta problemática de raíz.
Por su parte, el médico general Octavio Alcocer advirtió que adquirir medicamentos en la vía pública expone a la población a productos de procedencia ilícita, caducados, mal almacenados por el calor o con leyendas como “Prohibida su venta” o “Uso exclusivo del Sector Salud”.
Además, subrayó que la venta sin receta promueve la automedicación, favorece la resistencia bacteriana y puede provocar reacciones adversas severas, con consecuencias directas para la salud pública.