
La cancunense Monserrat Saldívar, jugadora de las Águilas del América femenil y de la Selección Nacional, declaró en entrevista que se pierden personas que amas y grandes momentos con la familia por lograr el éxito.
“El precio más grande que se tiene que pagar es el estar lejos de tu familia, y tan chiquita, no puedes compartir grandes momentos con la familia, en los cuales uno quisiera estar", confesó la seleccionada nacional, en su visita a esta ciudad.
“Se pierden amistades, personas que amas, también hay muchos precios por los cuales pagar, pero al final la vida te lo va a recompensar si te esfuerzas para llegar", agregó.

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Por otra parte, fue la mamá de la ganadora del “Balón de Oro” y “Bota de Oro” en el Premundial Sub-20, al sumar ocho goles, quien reconoció que cuando llegó a las Águilas del América ya tenía todo listo y no quería irse a la concentración.
“Estaba indecisa, pero le pregunté si quería ir y me dijo que sí, y le dije seguro, y me dijo sí, pero cuando llegó el día ya no sé quería ir y lo único que hice es decir ahora te vas", expresó.
Finalmente, la integrante de las Águilas del América cuestionada sobre sus inicios de niña en el futbol mexicano admitió que fue muy duro.
"Esa niña de cuatro años estaba muy frustrada, porque las cosas no llegaban; mentalmente es muy complicado y tienes que estar muy bien mentalmente, porque siento que si mentalmente no funcionas, no vas a funcionar, aunque tu cuerpo quiera", concluyó.