De acuerdo con los trabajadores sindicalizados de la Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo (Uaeqroo), la falta del pago completo de los aguinaldos se debería a que la universidad está enfrentando una crisis económica por la cual responsabilizan directamente a la Rectoría, encabezada por Natalia Florentini, pero no sólo al personal actual sino también al del periodo anterior, que encabezó Ángel Rivero Palomo.
Luego de que se diera a conocer por parte de los integrantes del Sindicato de Trabajadores Académicos y Administrativos de la Universidad de Quintana Roo (Sauqroo) que nuevamente la universidad no les pagaría el subsidio de su aguinaldo, como ocurrió durante el 2024, mencionaron que la actual rectora de la Uaeqroo señaló que no se cuenta con los recursos económicos necesarios para solventarles el pago en una sola exhibición.
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Al respecto, este hecho ha dejado en evidencia la crisis por la que está atravesando la máxima casa de estudios de Quintana Roo, que no viene desde esta administración, sino desde la anterior, pero es ahora cuando se ha acentuado más, al grado de que, incluso, se ha reducido la plantilla docente en lo que se refiere a los profesores por asignatura.
En ese sentido, en lo que corresponde a los trabajadores sindicalizados, ellos señalaron que no sólo se trata de exigir dinero, sino que es un derecho laboral que por ley les corresponde, toda vez que forma parte del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), y si bien han mostrado apertura para que se les pague de diferentes maneras, ya sea en pago menores o con vales, eso no exime a la universidad de su obligación de pagarles.
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Fue así como lo señaló la representante del Sauqroo: “Aceptamos que el pago se haga en partes porque la universidad no tiene recursos para cubrirlo todo, pero no es una situación que afecte sólo a los sindicalizados, sino a toda la comunidad administrativa y docente en general”.
Por lo que actualmente el personal que labora en la universidad se encuentra inmerso en la incertidumbre respecto al futuro próximo, pues temen no sólo que el pago no se les realice en el mes de marzo como finalmente acordaron con la Rectoría, sino sobre la situación económica en que se encuentra el recinto académico.