Habitantes del poblado de Javier Rojo Gómez, comunidad situada en la Ribera del Río Hondo, denunciaron la condición precaria en la que se encuentra la Clínica Bienestar IMSS, hospital comunitario situado en las inmediaciones de la misma localidad.
De acuerdo con la declaración de los residentes, el nosocomio carece de personal de salud, ambulancias médicas, instalaciones dignas y medicamentos, factores que obligan a los agraviados a movilizarse hasta más de 50 kilómetros con el fin de recibir atención médica.
Más de 200 habitantes del ejido de Javier Rojo Gómez se ven afectados por la mala gestión de la Clínica Bienestar IMSS, desde hace años. Así pues, diversos padres de familia y adultos de la tercera edad dieron a conocer que el nosocomio solo cuenta con un doctor, el cual se ve obligado a atender a los más de 30 pacientes que acuden diariamente a las instalaciones del hospital con el objetivo de recibir atención médica, de manera que, en distintas ocasiones, diversos pacientes se quedan sin la oportunidad de consultar, optando por tener que esperar hasta el día siguiente o, bien, por ir a los Centros de Salud en Chetumal.
Asimismo, los residentes de la comunidad destacaron la falta de ambulancias médicas, hecho que ha afectado principalmente a personas con casos de emergencia, así como a mujeres embarazadas.
En sentido, los pobladores señalaron que, ante la falta de ambulancias, las demás autoridades y algunas asociaciones civiles han intervenido para socorrer a los afectados.
En relación con ello, se señaló el caso de un adulto mayor que sufrió un golpe de calor días atrás, luego de permanecer expuesto a las horas más calurosas del día, por lo que, ante la falta de personal médico y ambulancias, el agraviado tuvo que ser trasladado hasta el Hospital General con la ayuda de la Policía Rural.
De igual forma, los habitantes señalaron la falta de atención oportuna hacia las mujeres embarazadas, las cuales, previo a la labor de parto, tienen que recorrer entre 50 u 80 kilómetros por sus propios medios, situación que pone en riesgo su salud y de la de su bebé.
Por último, el desabastecimiento de medicamentos, en el área de farmacia, también ha sido una problemática que los residentes han tenido que enfrentar, situación que se grava durante la temporada de enfermades respiratorias y gastrointestinales. Por tanto, muchas familias se ven en la necesidad de realizar cuantiosos gastos en farmacias privadas, pese a que los precios salen fuera de su presupuesto.
Finalmente, los habitantes de la comunidad hicieron un llamado urgente al Gobierno del estado con el fin de atender las diversas necesidades que suscitan diariamente en el hospital, dada la gran cantidad de niños y personas de la tercera edad en la comunidad.