En Playa del Carmen, la mitad de la población infantil presentó sobrepeso en un diagnóstico aplicado a 60 menores por personal municipal, informó la subdirectora de la Secretaría de Salud Física y Mental, quien alertó sobre los riesgos.
Las zonas donde se detectaron con mayor frecuencia el sobrepeso infantil son Luis Donaldo Colosio y Villas del Sol, mientras que en la 28 de Julio el panorama es distinto, ya que ahí se identificaron jóvenes con desnutrición o bajo peso, lo que evidencia una marcada desigualdad nutricional dentro del municipio.
Explicó que la concienciación familiar resulta compleja, debido a que el exceso de peso en los menores está relacionado principalmente con el consumo habitual de bebidas azucaradas como refrescos y yogures, así como productos ultraprocesados, una práctica común en la alimentación diaria.
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Reconoció que para muchos padres es habitual ofrecer galletas o chocolate durante el desayuno, pero subrayó la importancia de priorizar alimentos nutritivos para prevenir el sobrepeso y evitar consecuencias más graves en la etapa adulta.
Ante el argumento de que los alimentos saludables suelen ser más costosos, la nutrióloga señaló que existen alternativas accesibles dentro de la canasta básica, como pasta con vegetales, que ayuda a disminuir picos de glucosa y genera mayor saciedad. Añadió que las verduras, hortalizas y frutas son el mejor aliado para sustituir los aperitivos poco saludables.
Respecto a la persistencia de comida chatarra en las escuelas, a pesar de que su venta está prohibida, indicó que se trabaja de manera permanente en primarias, secundarias y nivel medio superior, con el objetivo de fomentar en las cafeterías escolares la oferta de alimentos nutritivos.
Según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en Quintana Roo se contabilizaron 16 mil 282 casos de sobrepeso durante la semana 49, un aumento de 315 respecto a la semana anterior, cuando se registraron 15 mil 967 entre hombres y mujeres.
La funcionaria reveló que incluso atendieron dos casos de niños de nueve años con diabetes, lo que obliga a brindar una atención especializada y dinámica, no sólo para los menores, sino también para orientar a sus tutores sobre la forma adecuada de actuar y acompañar el tratamiento; precisó que estos casos corresponden a infantes recién llegados a la ciudad y no originarios de Playa del Carmen.