Alrededor de veintiocho comunidades del municipio Lázaro Cárdenas, se han unido para el rescate del campo con la preservación de semillas criollas de temporada cortas y medianas que recibieron este domingo del colectivo Guardias de las Semillas del Sur del Yucatán, con el compromiso de preservar e impulsar la siembra tradicional, libre de químicos y maíces transgénicos.
Durante la primera feria de la semilla llevada a cabo hoy domingo al mediodía en Kantunilkín, los guardianes de la semilla del norte de Quintana Roo denominado Canche y los guardianes de la semilla Sur de Yucatán, realizaron una ceremonia maya para la entrega de alrededor de cinco variedades de semillas de maíz, solicitadas por los campesinos de Lázaro Cárdenas, quienes también fueron oficializados como guardianes de las semillas criollas.
Noticia Destacada
Cultivos en Lázaro Cárdenas afectados tras fuertes lluvias; aún se desconoce la magnitud de los daños
La primera feria de la semilla, es un actividad que forma parte de un grande esfuerzo que realizan los guardianes, por proteger semillas nativas de maíz, frijol, camote, picantes, que en muchos de los pueblos mayas se ha estado perdiendo por la entrada de maíz y otros productos mejorados, pero actualmente los dueños de las milpas lo siembran, lo defienden y lo conservan, protegiendo la milpa tradicional que heredaron de sus ancestros.
Margarita Noh Poot de los guardianes de las semillas del Sur de Yucatán, sostuvo que esta ceremonia se trata de una entrega especial a los guardianes de las semillas de Kantunilkín, que pidieron semillas criollas especificas para sembrar en el campo y estas semillas fueron recolectadas en toda la región de Yucatán para poder hacer la entrega con el compromiso de los campesinos, de cuidar el maíz nativo.
Explico que los guardianes de Yucatán llevan trabajando en el rescate de variedades de semillas de maíz, de frijol, hibes, calabaza, entre otros productos del campo, desde el año 2003, ya 22 años en el que se han logrado ms de 30 variedades de semillas, principalmente del maíz.
La semilla nativa es una semilla tratada espiritualmente y es una actividad que se ha ido perdiendo, por ello en este colectivo también se está rescatando la lectura de las cabañuelas, con las que pueden determinar el tiempo que predomina cada mes y llevar correctamente el ciclo de siembra del maíz nativo, por lo tanto, también se tienen reuniones mensuales para determinar la acciones a realizar en los cultivos, sobre todo en la prevención de plagas.
Lo mas importante dijo es que las milpas se trabajen de manera natural, libre de químicos utilizando fertilizantes orgánicos, la elección de plántulas, es todo un proceso que han dedicado para poder tener mejor genética del maíz criollo, pero desde el conocimiento tradicional y ancestral.
David Rosado Ek, productor de San Ángel, dio a conocer que hace un tiempo viajaron a Chacsinkin para pedir el apoyo y unirse a los trabajos de rescate de semillas criollas, debido a que desde hace unos años la comunidad y varios productores de otras localidades comenzaron con un proyecto para concretar un banco de semillas de este municipio.
Sostuvo que este domingo les entregaron variedades de semilla de maíz amarillo, de 2 y medio, de tres y de cuatro meses, el maíz chobita y el maíz blanco santa rosa, variedades que se ha perdido totalmente en el campo lazarocardense y se busca rescatarlo, pero sobre todo preservarlo para las nuevas tradiciones.
Menciono que existe una gran emoción de los adultos mayores de la zona, por este proyecto de recuperación de semillas criollas, debido a que desde hace mucho tiempo no han probado esos sabores de la milpa tradicional, desde hace mucho tiempo se ha tenido maíz mejorado o transgénico que muchas veces, no tiene sabor.
Afirmo que este proyecto de rescate de la milpa tradicional y ancestral significa muchísimo, se están recuperando semillas que las nuevas generaciones de milperos y habitantes quizá no conocen o no han probado, y el compromiso no es solo devolver la semilla a los guardianes de Yucatán, sino promover, preservar e impulsar la milpa tradicional.
Pero ante todo que los cultivos se hagan de forma natural, libre de químicos que han dañado el suelo del campo Lázaro cardense, el cual quizá sea la causa del que sea menos productivos que hace décadas atrás donde las milpas eran mas que autosuficientes para el campesino, que además de alimentarse de su producción, había hasta para vender.
La idea de este banco de semillas de Lázaro Cárdenas, del que forman parte 28 localidades es distribuir la semilla criolla, para que el campesino al cosechar, devuelva el doble, es decir si recibió un kilo de maíz, tendrá que devolverle dos kilos al banco para preservar las semillas a fin de tenerlas disponibles en caso de que en las milpas afecten fenómenos naturales y se pierdan las cosechas, de tal forma que el campesino afectado pueda acudir por una nueva dotación para su área de trabajo