Quintana Roo / Riviera Maya

Recolectores de sandía de la zona maya de Quintana Roo, reportan la peor cosecha

Productores de sandía de La Carolina, Puerto Arturo y Kancabchén, no lograron sus objetivos.
Además de no alcanzar las 30 toneladas por hectáreas que se esperaban, la calidad de las frutas fue muy deficiente / Lusio Kauil

La temporada de producción de sandía, que inició en marzo y concluyó a principios de este mes, fue considerada por los parceleros de La Carolina, Puerto Arturo y Kancabchén como una de las peores de los últimos años. Aseguraron que, además de no alcanzar las 30 toneladas por hectárea que se esperaban, la calidad de la fruta fue deficiente, lo que impidió su comercialización y, en consecuencia, los llevó prácticamente a la quiebra.

Explicaron que, hasta ahora, desconocen por qué la sandía maduró con una cáscara extremadamente dura, similar a la de la calabaza, y una pulpa que se fermentaba al segundo día del corte. Detallaron que esta situación no se presentó únicamente en esta zona, sino en todo el estado donde se sembró esta fruta.

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Don Moisés Armando Bautista, del ejido La Carolina, informó que en la zona de mecanizados de ese núcleo agrario se cultivaron 60 hectáreas de sandía por parte de 30 productores. La mayoría, dijo, apenas cosechó entre 5 y 8 toneladas por hectárea, que lograron vender, con dificultad, a 2 mil pesos por tonelada.

Precisó que cada agricultor invirtió un promedio de 60 mil pesos en la siembra, monto que no se logró recuperar. Por ello, reconoció que esta temporada representó prácticamente una pérdida total.

Por su parte, Rafael Meza Barrera, del ejido Puerto Arturo, señaló que la cosecha fue deficiente, ya que no se alcanzaron las estimaciones de entre 25 y 30 toneladas por hectárea, y además la calidad del producto fue baja. Comentó que en su caso sólo obtuvo entre 5 y 6 toneladas por hectárea, que se vendieron a duras penas a 2 pesos por kilo. Lo poco que no se comercializó, indicó, fue utilizado como alimento para el ganado.

Cada sembrador desembolsó aproximadamente 60 mil pesos para la siembra, pero no lograron recuperarlos / Lusio Kauil

En su opinión, el fracaso de la cosecha se debió al granizo que cayó cuando la fruta apenas empezaba a formarse, aunque otros productores creen que la causa fue la semilla utilizada.

Guillermo Flores Reyes, agricultor de la zona de mecanizados de El Verdón, compartió que la producción no alcanzó las expectativas debido a las condiciones climáticas. Comentó que sembró dos hectáreas, de las cuales sólo obtuvo unas siete toneladas, que vendió a compradores de Cancún al precio que ellos fijaron, ya que argumentaban que también asumían el riesgo de que la fruta llegara en mal estado.

Agregó que las sandías presentaban una cáscara demasiado dura y una pulpa que se descomponía al segundo día, lo que incluso ponía en duda a los compradores si valía la pena adquirirla.

Sobre este problema, las autoridades municipales no emitieron ninguna declaración. Por el contrario, durante sus recorridos en el campo —incluso en el concurso de sandía realizado en marzo pasado— intentaron mostrar que no existía ningún inconveniente con la producción.