Dos hombres fueron vinculados a proceso en audiencias distintas por su presunta participación en hechos de extorsión agravada ocurridos en el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo. Las víctimas, cuya identidad se mantiene bajo reserva, señalaron que ambos casos estuvieron marcados por amenazas directas, exigencias económicas y violencia.
El primero de los detenidos es Ángel Arturo “N”, a quien se le acusa de exigir pagos mensuales bajo el esquema conocido como “derecho de piso”. De acuerdo con la denuncia, se presentó en uno de los locales de la víctima dueño de una cadena de comida con sucursales en varios municipios del estado y exigió 17 mil 500 pesos por cada uno de los cuatro establecimientos, lo que sumaba 70 mil pesos mensuales.
Durante un tiempo, el empresario accedió a pagar, hasta que decidió denunciar los hechos. Ángel Arturo fue detenido y ahora enfrenta un proceso judicial. Un juez determinó prisión preventiva por hasta dos años mientras avanza la investigación.
El segundo caso involucra a Iván Leonel “N”, señalado por haber hostigado a otra víctima con amenazas tanto físicas como digitales. Según la información, el 26 de julio se presentó en la casa de los familiares del agraviado, ubicada en la Supermanzana 76, para dejarle un mensaje intimidante: “Leonel lo está buscando, sabe lo que hizo y por qué lo andamos buscando”.
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Luego, a través de redes sociales, lo amenazó con hacerle daño si no entregaba 180 mil pesos. Al no recibir el dinero, el 4 de agosto dos hombres en motocicleta dispararon contra la casa de los familiares. Tras el ataque, la víctima transfirió 9 mil pesos a una cuenta bancaria a nombre del agresor.
Finalmente, el 4 de septiembre, agentes investigadores arrestaron a Iván Leonel “N”. Un juez decidió mantenerlo en prisión preventiva durante un año o mientras dure la investigación.
Ambos casos reflejan el nivel de presión y violencia que ejercen los extorsionadores en la región, un problema que sigue afectando a empresarios y familias por igual.