Con la celebración de una misa solemne, la posterior procesión con las veneradas imágenes encabezadas por el protector titular Juan Evangelista y la conclusión del novenario patronal, se llevó a cabo la festividad principal en honor a este santo.
Durante esta jornada religiosa, el párroco ofreció una entrevista en la que compartió sus impresiones y el mensaje dirigido a la comunidad, en una celebración a la que se sumaron diversos gremios devocionales y el tradicional baile de mestizos. El patrocinio de San Juan Evangelista sobre esta comunidad se remonta a mediados del siglo XVI, lo que permite advertir, en conjunto con los santos titulares de los pueblos vecinos, un plan de evangelización cuidadosamente trazado por los frailes franciscanos desde los primeros tiempos de la conquista espiritual en esta región de la entidad.
Desde temprana hora, una nutrida romería de peregrinos y devotos colmó la nave del templo para honrar al patrono. Los vecinos participaron activamente en las actividades programadas, que concluyeron al mediodía con la veneración solemne de la imagen de San Juan Evangelista.
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Como parte de la festividad, se cantaron las tradicionales Mañanitas durante la alborada, y posteriormente, a las 10:00 horas, se celebró la misa solemne. En su homilía, el párroco Jaime Miguel López Mutul exhortó a la comunidad a cuidar y fortalecer su fe, y reflexionó sobre la vida de San Juan Evangelista, conocido como el Apóstol Amado, por la estrecha relación de amistad que mantuvo con Jesús de Nazaret.
En entrevista, el presbítero destacó la importancia de la unidad: “Es difícil volver a congregar a la comunidad apostólica cuando existen divisiones, la presencia de grupos sectarios y un abandono estructural que se percibe. Sin embargo, debemos dejar todo eso atrás y reunirnos como hermanos, celebrando el nacimiento del Niño Dios y la vida de un testigo de la verdad como fue San Juan Evangelista, nuestro patrono. Seguiremos caminando y viviendo el sueño de Dios: formar un solo pueblo. Sahcabá se distingue por su devoción a la Virgen María y a San Juan; esos pilares deben mantenerse para construir una comunidad fuerte y renovada, viviendo la fe con intensidad”.
Asimismo, se destacó que las comunidades cercanas a Sahcabá son conocidas popularmente como Las tierras de los amigos de Jesús, debido a que sus patronos son santos apóstoles. En la antigua jurisdicción franciscana se incluían los pueblos vecinos de Seyé, bajo el patrocinio de San Bartolomé; Huhí, de San Pedro; y Xocchel, de San Juan Bautista, lo que evidencia un claro proyecto misionero impulsado por los principales evangelizadores de la región.
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Al concluir la misa, se realizó la procesión encabezada por la imagen de San Juan Evangelista, colocada en su baldaquín y acompañada por la de la Virgen de la Asunción, así como por otras efigies menores del patrono. El recorrido rodeó la plaza principal de la comunidad, acompañado por una multitud de devotos y feligreses, así como por las banderas y estandartes de los gremios que se sumaron a la solemnidad.
La procesión finalizó con el ingreso de las efigies al interior del templo, donde, entre cánticos y plegarias, fueron colocadas en el centro del crucero, entre el presbiterio y la nave principal. Dos filas de fieles se formaron para presentar sus respetos y venerar las imágenes sagradas, mientras el párroco ofrecía los avisos finales, realizaba las oraciones correspondientes y procedía a la aspersión de agua bendita.
Finalmente, se informó que será durante los primeros días de enero cuando se realice la subida de la imagen del patrono a su altar, con lo que se dará por concluidas las celebraciones patronales. En tanto, el próximo fin de semana estará dedicado a las festividades tradicionales y de Año Nuevo, que forman parte del marco festivo de esta celebración.