
La tuza es un codiciado manjar en esta región, pues muchas personas campesinas le atribuyen que este pequeño mamífero, que se alimenta de diversas raíces y tubérculos, tiene propiedades curativas. Su carne es muy preciada en varias familias y cada animal cocido se cotiza hasta en 200 pesos.
Así lo dijo Roberto Chi, campesino de la zona, quien también comentó que este pequeño roedor es una plaga para varios cultivos, pues puede arrasar con todo lo que encuentre a su paso, comiéndose las plantas desde la raíz.
A pesar de ser un dolor de cabeza para muchos agricultores, es muy codiciado por muchas familias de esta parte del estado. Existen personas que se dedican a colocarles trampas para después cocinarlas en un pequeño pib y comercializarlas, pues aseguran que calman los antojos, sobre todo de las embarazadas, ya que se alimentan de varias raíces.
En la época de lluvias, las tuzas están activas buscando alimento y haciendo montículos de tierra, por lo que es más fácil atraparlos.
Roberto Chi explicó que es fácil identificar si en los cultivos hay de estos roedores, por las características excavaciones que forman en la tierra.
JY