Una vez que se difundiera el video que muestra a un adulto mayor reclamarle a una pasajera estar utilizando un asiento designado para personas de la tercera edad en un Va y Ven de Mérida, la mujer ofreció su propia versión de los hechos mediante redes sociales.
En primera instancia explicó que la pasajera que se encontraba a un costado suyo es su hija, quien se encuentra embarazada. Aseguró que no abandonó el asiento por temor a que su familiar resultara agredida, ya que el abuelito mantenía una actitud grosera y agresiva.
La mujer también compartió que durante el tenso momento, pudo identificar que el señor portaba una tarjeta de tarifa social color blanco, que corresponde a las personas con discapacidad. Por esa razón, comentó, que los asientos designados para ese tipo de usuarios son otros.
"Yo y mi hija estábamos sentadas. Ese día me dijo hasta de lo que me iba a morir, ese día me dio una crisis nerviosa, padezco de diabetes, se subió mi azúcar" reveló la mujer identificada como Silvia T.
Pidió empatía
La usuaria aseguró que durante el incidente, unas cuantas personas le dieron la razón, ya que reprobaron la actitud del pasajero. Incluso agradeció, pero pidió empatía, ya que consideró que se desconocen los problemas por los que las personas pueden estar atravesando.
La mujer opinó que las redes sociales pueden ser buenas, pero también destructivas. En medio de la polémica expresó su confianza ante las personas que la conocen y a quienes no, solo solicitó que analicen.